Al mirar para todos lados del parque no lograba divisar a nadie parecido a él o cerca de donde estaban. No había pasado más de 5 segundos de cuando había cerrado y abierto sus ojos, pero al no verlo sentía que paso más tiempo o solamente fue su imaginación una vez.
Pero los dedos fríos que toco su frente le hacían pensar otra cosa pero ahí se preguntaba, ¿cuánto poder es capaz de tener una mente para hacerle el creer que algo inexistente o que ya no está la toco?
Hasta su pensamiento sonaba descabellado, pero no le quedaba más que hacer o pensar.
Decidió irse, camino lo más rápido que pudo a casa, a pesar de que el camino de retorno se le hizo eterno.
Al llegar, sin pensarlo dos veces solo abrazo a su madre, la abrazo tan fuerte para saber si eso era rea, si el calor que ella transmitía era real.
Su mamá confundida pero a la vez lograba entender la situación que nuevamente su hija está viviendo. La vivieron mucho tiempo seguido meses atrás.
La abrazo lo más fuerte que pudo y sólo repetía la frase "todo estará bien".
Cualquiera creeria que Liv lloraría, pero ninguna lagrima salió de ella, solo su mente corría a mil por hora con pensamientos confusos y extraños de lo vivido. Pero la voz de su mamá la hizo volver a la tierra.
-¿quieres hablarlo?
Y sin más, Liv respondió:
-¿cómo hablarlo sin que creas que estoy loca o necesito terapia?
Su mamá, casi entendiendo solo suspiro y asintió.
-cuando creas que puedes hablarle y que yo comprenda, hazlo, aquí estaré.
-lo vi...
Su mamá no entendía esta vez nada. Había escuchado perfectamente lo que su hija Liv decía pero sus palabras la confundía. Lograba entender que hablaba de Samael pero lo que no le cabía en la cabeza era como era posible que lo viera. Entonces asimilo su primera respuesta: "como hablarlo sin que creas que estoy loca o necesito terapia". Trato de calmar sus pensamientos, mirar a su hija y concentrarse en calmarla y entenderla.
-¿cuándo y cómo fue?
A pesar de que todo era muy extraño, sabía que debía preguntarlo y escuchar a su hija. No creía que estuviera loca pero tampoco lograba entender del todo a qué se refería.
-en la tienda hace semanas con Eli. Luego cuando llegamos del parque un día. Y hoy, hace un rato en el mismo parque.
La madre Liv trataba de asimilar cada palabra, cada fecha que ella le daba y como procesar cada información.
-te escucho pero no esperes que sepa que decir, pero sigue hablando, te escucho.
Liv miro a su madre, sabía que todo parecía una locura pero era la verdad y si en algún momento escuchaba las palabras "terapia" de la boca de su madre las tomaría e iría.
-las veces que lo vi anterior, que fueron esas dos, pensaba que era producto de mi imaginación. Que la fecha, que el tiempo, que todo me estaba pasando la cuenta y me hizo recordar y verlo. Pero hoy cuando lo vi fue diferente. Me habló.
Cada vez su madre se veía más desconcertada, quería creerle a su hija pero también sabía que era una locura. Samael ya no estaba, aunque Liv lo extrañase y ella aunque no lo dijera igual, porque era como su hijo, nada lo traería a la vida para que ella lo viera.
-mamá, sé que es difícil de creer y que quizás aún puede ser mi imaginación pero lo hizo. Se acerco a mi y lo primero que escuche fue "tu eres el motivo por el que yo este aquí". Créeme que yo tampoco comprendía nada de lo que él hablaba. Aún sigo sin hacerlo. Me dijo que no era Samael pero a la vez, que si lo era. Dejé de pensar y solo respondí que debía venirme y lo hice.
Liv obviamente se ahorraba la parte en que en menos de 5 segundos desapareció de su vista, como si se hubiese esfumado o como si realmente nunca haya estado ahí o haya existido. Sabía que esa parte de la historia sería la que realmente sonará como una locura y faltará menos para internarla en un hospital psiquiátrico mejor.
La madre Liv no sabía que decir, todo era difícil de procesar, demasiado en tan poco. No podía digerir que su hija le decía que habló con su pareja que había muerto hace un año.
Muerto, esa palabra siempre a sonado fuerte en muchos sentidos. Murió una persona. Murió un sentimiento. Murió. Si se habla metafóricamente podríamos decir que al momento de morir Samael, una parte de Liv también, no se podría decir que su cordura pero quizás algo en ella ya no estaba debido a esa ausencia que sentía.
Liv suspiro, todo era una locura, cada palabra que ella decía la hacía ver como una loca o a un peor, una desquiciada.
-quizás realmente fue mi imaginación, mamá, a lo mejor de verdad necesito ir a terapia...
-a ver, Liv. Es difícil, entiendo. A pasado un año, quizás el ver a Eli creciendo y no tenerlo a Samael al lado de ambas para ti a sido muy duro. No te podría decir que estás loca o que necesitas ir a terapia. Ahora, en estos momentos, eres tú quien debe saber que hacer y como reaccionar.
-podré con esto mamá, te lo prometo.
-Liv, el que puedas con esto no significa que tengas que hacerlo sola. Sabes que estaré yo y la mamá de Samael. También Eli, que de alguna forma ella siempre te ayudaré a ser fuerte y a seguir.
-ma', lo sé, eso más que nadie lo sé.
Así, sin más termino la conversación, la madre de Liv ni si quiera trato de seguir, no pensaba realmente que su hija se había vuelto loca, solo creía que era un episodio el cual debió vivir antes pero no lo había hecho.
El timbre de la casa las desconcertó a ambas, cayendo en cuenta que ya era hora que Eli llegara. El semblante de Liv cambió definitivamente a una cara de verdad feliz, sabía que vería a su hija y cualquier cosa mala que rondará por su cabeza ya no estaba.
Liv corrió abrir la puerta, lo primero que vio y escucho fue a su pequeña correr a sus brazos y gritar "¡mamá!" alegre por haber llegado junto a ella.
Liv la abrazo lo más fuerte que pudo, la beso y le dijo la extraño y la amaba. Que jamás lo dudará. La madre de Liv aparece detrás y se acerca, le da las gracias a la mamá de Samael y las tres mujeres se despiden, mientras que una pequeña voz de niña dice adiós cariñosamente.
Al entrar y cerrar la puerta, Liv baja a Eli y le pregunta:
-cuéntame, ¿qué tal tu día?
Y así transcurrió el resto de tarde hasta la noche, a Liv y su a madre escuchando cantar y jugar a Eli. Ella su alegría ahora. Ella era el pilar de Liv y quien la mantendría firme.
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Nuevo capítulo arriba 👆🏼 espero les guste, cada capítulo hay una parte de mi corazón.
Muchos besos y abrazos!!
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Samael
FantasíaPara Liv a pasado más de un año avanzando. Alejándose de la zona oscura y dejando en un rincón de su memoria todos los recuerdos con Samael para que no volvieran a doler. No estaba sola, ella tenía su pilar: su hija Eli. Si el pasar del tiempo era...