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Hey, corta presentación: mi nombre es Ashley Monnigang, tengo 17 años y nací en Brenner's Valey, un pequeño pueblo a más de 200 kilómetros de Blound City. Con 10 años, fui a parar en el hospital por una crisis sin nombre, y me diagnosticaron trastorno de pánico y trastorno de ansiedad por separación: el primero por trauma de una pelea familiar siendo aún una infanta, y el segundo por separarme de mi primer amor. Hoy estoy logrando llevar ésta condición por el buen camino, y vivir la vida de una joven mujer relativamente normal, bajo dosis diarias de fármacos con prescripción y la guía de mi médico de cabecera.
Pasé el examen de admisión a una de las Universidades más caras de Blound City, ganándome una beca. Pero al vivir en Brenner's Valey, iba a ser difícil asistir a las clases, así que actualmente estoy mudándome a la ciudad, para quedarme en el apartamento de mi prometido arreglado – que también es mi mejor amigo desde niña – con la promesa de casarnos.
Gabriel McGrenne, 24 años por el momento: fotógrafo profesional y contratado en una empresa especializada en la venta de materiales de encuadernación, famosa por su publicidad a nivel mundial. En resumen, mi mejor amigo de infancia y amor imposible, es mi prometido con un futuro prometedor.
¡Ah! Y él es mi primer amor: el causante de mi segundo trastorno. Por su culpa, estoy atada a fuertes fármacos antidepresivos, tal como el Zolpidem: un antidepresivo muy potente que desapareció por completo del pueblo hace casi 1 año.
El año pasado – 2019 – comenzó la escasez de Zolpidem en el pueblo, no porque mucha gente lo usara, sino por el alto costo del medicamento y transporte, hasta que finalmente desapareció en menos de un mes. Mis padres gastaron mucho dinero para traer el medicamento de la ciudad, y yo había comenzado a trabajar los turnos de noche en la floristería del pueblo todos los días después de las clases gratuitas de Kickboxing, ayudando a costear el Zolpidem. Pero no pudimos seguir pagándolo.
Casi un mes atrás, en mi cumpleaños – lunes 30 –, tomé la última dosis que tenía antes de dormir. Tenía escuela al día siguiente, clases de Kickboxing y mucho trabajo por hacer en la floristería. Cuando me desperté el martes – 31 – por la mañana, había un paquete grande para mí en la puerta cuando fui por la correspondencia. Una caja entera del costosísimo fármaco, con una nota que me sacó una risa sardónica.
~ «Las princesas no deberían trabajar. A partir de ahora, me ocuparé de tus medicamentos: sé una niña buena y no devuelvas el paquete. Sabré si lo haces, mapache» ~ .
Att: Tu mejor amigo y fan de tus consejos ; )
No recordaba haberle dicho que trabajaba, con certeza me habría dicho que no. Y todos en casa tienen prohibido darle informaciones de mi vida. Planeaba ir a trabajar igual, hasta que leí el texto adicional al pie de la nota.
P.D: Ya le envié un mail a la dueña de la floristería: no irás más. XOXOXOXO
Siempre actuando por su cuenta, pasando sobre la opinión de los demás. Rompí la nota del coraje. Le escribí una carta y la dejé en la oficina de correo, sabiendo que la recibiría al final de la tarde.
~ «Las princesas actualmente no necesitan de un hombre que las ayude a conseguir lo que quieren. A partir de ahora, y gracias a ti, trabajaré el doble para devolverte el dinero que gastaste, vil derrochador. Sé un niño bueno y no gastes fortunas en mí: tú novia no estará nada contenta por esto» ~ .
Att: Tu mejor amiga y consejera ; )
P.D: Dile a tu espía que se retire, porque si lo encuentro, tendrás que pagar su factura del hospital.
Fui al instituto, y el día transcurrió normalmente. Cuando volví de mis clases de Kickboxing, habían dos cajas más en el salón, y mi mamá me entregó la nota ante la exasperación en mi cara. La leí bajo la atenta mirada de mamá.
~ «Este hombre planea conseguirle a su princesa todo lo que quiera, incluso en contra de su voluntad. Decidí enviarte otras dos cajas para que no te falte Zolpidem hasta que te aumenten la dosis diaria. Como todo un caballero atencioso, voy a derrochar mi dinero por tu bien. Sé una niña buena y acepta las fortunas que gasto en ti. Dios me libre de una novia: no tengo tiempo ni para mi mismo. Tus «buenos deseos» son de mal agüero» ~ .
Att: Tu mejor amigo y fan de tus consejos ; )
P.D: Dijo que no quería tomar el riesgo, pero ya le aumenté el sueldo. XOXO
El resto de la semana busqué trabajo: ninguna tienda del pueblo quiso darme empleo. Sabía quién estaba detrás de esto: «Tu mejor amigo y fan de tus consejos».
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Ansiedad
Novela Juvenil"¿Por qué debía ser así? ¿Se obtendría un buen resultado al intentar forzar la barra? ¿El amor tuvo siquiera oportunidad en esta maldita guerra que estuvimos peleando?"... Al mirar mis manos polvorientas y encarnadas, me percaté de que estaba desalm...