𝗇𝗈 𝗍𝖾 𝗈𝗅𝗏𝗂𝖽𝖺𝗋𝖾́ [𝚗 𝚎 𝚠 𝚝]

XII

Había cosas en su vida que Newt no entendia en lo absoluto. Muchas de ellas no tenían respuesta, como por ejemplo, su pasado, su verdadero nombre y su familia. ¿Tendría un hermano, una hermana o si quiera sus papás habían estado juntos cuando CRUEL se lo llevó? ¿De verdad CRUEL se lo había quitado a sus padres o simplemente ellos lo dieron? No sabía. Y temía no saberlo nunca. Pero había cosas que si tenían explicación y el necesitaba en ese momento saber la razón del porqué Thomas se negaba a entrar por medio de Teresa.

El plan que Gally había trazado era claro, conciso y no tan difícil, teniendo en cuenta sus posibilidades. Y a pesar de eso, Thomas repetía una y otra vez lo mismo.

— No, debe haber otra forma.

Ya era la décima vez que su amigo decía lo mismo, y ciertamente comenzaba a fastidiarse.

— ¿Sí? ¿Cómo? — le contestó Gally con ironía, y es que todos estaban desesperando de la actitud del pelinegro —. Viste el edificio, ella es la única forma de entrar.

Por cada palabra que escuchaba, el enojo crecia más y más dentro de Newt.

— ¿Enserio crees que nos va a ayudar? — objetó Thomas, como si ignorara el plan que antes se había explicado.

— No estoy pensando en pedirle permiso — contraatacó Gally.

— ¿Me estoy perdiendo de algo? ¿Es la misma mujer que nos traiciono, verdad? — preguntó Brenda, totalmente desconcertada por la actitud de Thomas.

Y es que todos estaban igual, era estúpido su comportamiento, estúpido e irracional.

— La misma — confirmó Pey.

— La misma idiota — completó Brenda.

— Ella me agrada — soltó Gally, divertido por la reacción de la última chica. Ella solo la miró con una pequeña sonrisa, pero después regresó su vista a Thomas.

— Oigan ¿qué sucede? — preguntó, pero sólo miraba a Thomas, había un deje de decepción en su voz.

El chico bajó la mirada, no quería que lo siguieran mirando de esa forma. Como si fuera estúpido o débil.

Entonces la paciencia de Newt terminó, y por su pecho escaló una ola de enojó. ¿Por qué Thomas actuaba así? ¿Era más importante Teresa que Minho? ¿Ignoraria su traición por el simple hecho de quererla? ¿Dejaría todo de lado por ella?

¿Por qué no podía controlarse?

— ¿Temes que tu noviecita salga herida? — preguntó con sarcasmo —.  ¿Mhm?

Y lo miró como nunca lo había mirado, sólo había odio en su voz, odio, rencor, enojo, y Thomas lo miró confundido, e increíblemente asustado.

Pey soltó un pequeño sonido al fondo, pero el rubio ni la miró, estaba enfocado en su amigo, amigo al que ahora quería golpear.

— Esto no sólo se trata de rescatar a Minho — afirmó —, ¿verdad?

— ¿Cómo? ¿De qué estás hablando?

Y el hecho de que Thomas se hiciera el confundido sólo molestaba más y más a Newt.

— De Teresa — aclaró el rubio sin rodeos, parándose frente a su amigo y avanzando un paso hacia él por cada palabra que salía de su boca —. Para empezar es por ella que Minho desapareció. Y ahora al fin tenemos la oportunidad de recuperarlo, ¿y qué? ¿no quieres hacerlo por... Ella? —. Todos los miraban con preocupación. Habían estado avanzando hasta que Thomas quedó aprisionado ante una pared, y Newt parecía no querer calamarse —. Porque en el fondo aún te importa ¿verdad? — Sartén y Pey se miraron, preguntándose con la mirada si debían intervenir —. Aceptalo — exigió Newt.