VIII

1.2K 120 20
                                    

La segunda cosa que había hecho cuando recuperó sus recuerdos, después de abrazar a Newt, claro, fue preguntar por los que nos estaban.

Sus recuerdos habían vuelto por completo y con ellos, muchas personas a las que había perdido.

Sus padres, el Ministro y a todos sus amigos.

Así que, al estar consiente de todas las personas ausentes, comenzó a preguntar por las que probablemente los chicos sabrían.

Alby, muerto cuando intentaron salir. Ben, perdió la cabeza tras la picadura de un penitente y después solo tuvo un camino. Chuck, el niño más pequeño del grupo, prefirió perder su vida para que Thomas viviera, y, por último, Gally, quien intentó matar al pelinegro cuando perdió la cordura y terminó matando a Chuck, segundos después, según le habían contado, Minho lo había atravesado con una lanza.

Sin embargo, ahí estaba.

Vivo y mirándolos a todos, esperando una reacción.

Y claro que la hubo, pues apenas habían procesado el rostro frente a ellos cuando Thomas se abalanzó a él, golpeando con fuerza su mejilla. Y antes de que pudieran detenerlo se encontraba arriba de Gally, dispuesto a golpear de nuevo.

Sin pensarlo dos veces, Newt se apartó de ella y fue directo a su amigo, intentando detenerlo.

—¡Oye, oye, no! Thomas, basta , tranquilo.

Aún cuando la mente de Pey taladraba en confusión, pudo escuchar claramente lo que el pelinegro contestaba.

—Él asesinó a Chuck.

Newt soltó un suspiro, fuerte y claro.

—Sí, lo sé, lo sé. Yo estuve ahí, lo recuerdo —. Y a pesar de lo complicado del asunto la voz del rubio era tranquilo, casi anestesiante —. Pero también recuerdo que perdió la cabeza después de que lo pícara un penitente. Sólo cálmate ¿sí? Por favor.

Thomas respiro profundo, intentando cerenarce, fue ahí cuando Newt aflojó el agarre que tenía sobre él, miró a su alrededor, donde por doceava vez en el día, los estaban apuntando con armas. Definitivamente se estaba volviendo costumbre.

Lentamente se pusieron de pie, primero los dos amigos, después Gally, este último con una mueca de dolor, mientras se sobaba la zona golpeada.

—Si que lo merecía —musistó por lo bajo —¿Alguien más? ¿Sartén? ¿Newt? —preguntó con sarcasmo, sin embargo, al mirar detrás del rubio, cruzó su mirada con ella y se quedó paralizado, con los ojos llenos de confusión -—¿Isabella? —y a pesar de haber dicho su nombre en un susurro, ella lo escuchó, igual que los demás.

Newt se interpuso entre ella y la mirada del chico, como por instinto. Gally los miró con una pequeña sonrisa.

—¿Cómo es que la reconoces? —preguntó Thomas, dando un paso hacia él.

El chico no contestó, simplemente despegó la mirada de la pareja y arqueo una ceja en dirección al pelinegro.

Interrumpiendo la guerra de miradas que había iniciado, Jorge habló.

—Oigan, ¿lo conocen?

—Es un viejo amigo —explicó Sartén, su voz tenía un tinte de tristeza.

Volvió a reinar el silencio dentro de ese lugar, incluso los hombres armados alrededor de ellos parecían haberse quedado sin nada que decir.

Pero Pey y Newt sentían la curiosad carcomiendolos, siendo el rubio quien preguntara primero.

—¿Cómo... Cómo es esto posible? —preguntó, tan calmado como pudo —Todos te vimos morir.

Pey le dio un suave empujón, tal vez por su elección de palabras.

—No. Me dejaron ahí para que muriera. —Y aunque Gally lo decía tranquilo, se podía ver el dolor en su mirada —. Y si no los hubiéramos encontrado, estarían muertos todos —aclaró.

Pey estaba apuntó de agradecer, pero sabía que sí abría la boca solo sería para pedir explicaciones, el porqué sabía su nombre y sí es que la recordaba, dejando el agradecimiento olvidado.

—Oigan ¿y qué hacen aquí? —preguntó genuinamente curioso.

—Minho. —Solo decir su nombre dolía —. CRUEL lo tiene aquí. Buscamos como entrar -—explicó el rubio.

Gally lanzó aún asentimiento, prosesando la información.  Y luego de pensarlo unos segundos habló.

—Yo les puedo ayudar —afirmó con seguridad, y por un segundo, Pey sintió la esperanza surgir —. Vengan conmigo.

Antes de cualquiera diera un paso, Thomas se adelantó.

—No iré a ninguna parte contigo.

Gally soltó un suspiro cansado y lo miró como si estuviera aburrido de todo lo que sucedía.

—Cómo quieras, Thomas. Pero yo soy el único en este lugar que sabe entrar ahí.

La mirada y posición del pelinegro no cambiaron, y todos se miraron entre sí confundidos. ¿Thomas lo decía enserio? ¿Dejaría ir la oportunidad de salvar a Minho por un rencor del pasado, que bien era comprensible, podría hacerse a un lado por el momento con tal de ayudar a su amigo?

Pey no lo entendía. Enserio quería comprender, pero su cerebro se encontraba confundido. Sí, sabía lo que había pasado, pero Gally no era el culpable, CRUEL lo había manipulado y utilizado a su favor, ella lo entendía y lo sabía, no sólo por lo que le habían contado, si no por todo lo que sabía que habían pasado desde niños. ¿Por qué Thomas era tan renuente? ¿No podía simplemente perdonar?

La chica salió se detrás de Newt, soltandose suavemente del agarre que el chico mantenía en su mano, él la miró y ella le dio una sonrisa intentando tranquilizarlo y no la detuvo cuando camino hacia el pelinegro, el chico tenía una expresión molesta y tal como Pey había sospechado, Chuck era la razón del porqué se negaba.

-Tommy... -comenzó, tomándolo suavemente del brazo, pero él la interrumpió.

-Tú no lo conoces.

Ella suspiró con cansancio.

-Sabes que lo hago, Thomas. Lo conozco incluso más que tú -le recordó -. Yo sé quién era él antes de ser encerrado en ese laberinto, sé cuánto cambió estando ahí dentro y sé, con firmeza, que él no habría sido capaz de matar a alguien estando completamente consciente.

El pelinegro la miró, había pesar en sus ojos, fue una mirada tan triste que Pey sintió su corazón encogerse.

—Era como mi hermano.

—Pero todos nosotros también, Tommy, y no quiero ser desconsiderada con tu dolor, pero Chuck ya no está, Minho sí, y tal vez ir con Gally es la única manera de salvarlo.

El pelinegro pareció pensarlo, bajando su mirada al suelo, Pey notó a Gally mirándola, con curiosidad, pudo ver que la reconocía enserio.

—Bien, iremos —declaró Thomas —. Pero sé consciente de que si estás mintiendo, esta vez no sólo recibirás un golpe, sino una bala.

Gally sonrió con un poco de burla.

—Tranquilo, novato, hace tiempo deje nuestra enemistad en el olvido. De verdad quiero ayudar.

Thomas solo lo miró e hizo una señal con su cabeza, indicándole que los llevara.


Hola, he vuelto de nuevo.
En primer lugar quiero pedir disculpas por dejar esto abandonado, no lo merecen.
En segundo, quiero agradecer a quienes aún me leen, a pesar de mis desapariciones.
Y en tercero, gracias a todxs lxs nuevxs lectorxs.
Me di cuenta que hay muchas personas que me empezaron a leer recientemente, y sus comentarios me ayudaron a inspirarme.
De nuevo, perdón por la tardanza y gracias por leer <3

P.D: No se olviden de votar, se les agradece (;

𝗇𝗈 𝗍𝖾 𝗈𝗅𝗏𝗂𝖽𝖺𝗋𝖾́ [𝚗 𝚎 𝚠 𝚝]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora