XII (Segundo epílogo)

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Domingo Agosto 28, 2016


¿Qué se siente volver a casa? Es excelente. De nuevo una cama, una ducha caliente y más de una comida al día. Han pasado más de diez años y no creo que jamás deje de ser agotador viajar por el mundo con una banda.

Mi casa está en Los Ángeles. Bueno, nuestra casa está ahí. Lo está desde hace cinco años cuando nos dimos cuenta que era estúpido estar pagando dos casas por separado. Las farolas comenzaban a iluminarse con la caída del sol y yo solo esperaba volver a verle.

Mi primer instinto apenas bajé del auto no fue bajar mi equipaje sino gritar su nombre, sin embargo, en la puerta de entrada había un letrero gigante sobre un lienzo naranja neón que me detuvo de hacerlo. "Hay una sorpresa para ti en la recamara. No. No te desvistas." Reí al pensar cuantos de nuestros vecinos habían leído el letrero antes de que yo lo hiciera. Quité el letrero y entré directo en dirección al dormitorio que se encontraba en la primera planta. La casa estaba a oscuras y no parecía que realmente estuviera esperándome. Entonces vi la pequeña luz violeta que provenía de la habitación entrecerrada. Abrí la puerta por completo para encontrar las blancas pareces cubiertas por letreros de feria con luces neones. La ventana que da a la terraza estaba abierta y las cortinas se movían con el viento señalando que la verdadera sorpresa estaba fuera frente al mar.

Había un jodido carrusel frente a mí.

Un carrusel y el imbécil de mi novio sentado sobre el techo del carrusel.

-¡Bienvenido a casa Mikey!

-¿Qué demonios Pete?

-¿Te sorprendí?

-Definitivamente no esperaba esto. Y lo digo considerando lo acostumbrado a que estoy a tus sorpresas. — Pete bajó del techo, pero el carrusel seguía encendido girando así que tenía que caminar entre los caballos para poder seguir viéndome. — Baja de ahí o apágalo; te caerás.

-De ninguna manera. Sube conmigo. — Una de las tantas cosas que me gustaba sobre lo que teníamos era que todo era tan espontaneo. Así que sí, subí a rastras al carrusel y el me tendió la mano para levantarme y por fin me dio un corto abrazo y besó mis labios con apenas un roce. — Te extrañé tanto.

-Y yo a ti. — Se veía excesivamente ansioso. Quizá ya se había mareado. — No deberíamos bajar?

-No. No quiero que bajemos nunca. Desde que te conocí me has tenido en lo más alto. El verano en que nos conocimos fue lo mejor que me pudo pasar. Todo comenzó con un carrusel así que debíamos tener uno para esto.

-¿Pete?

Sacó de su bolsillo trasero una pequeña caja aterciopelada en color blanco. La abrió dejando ver la argolla plateada con bordes llenos en solitarios diamantes color negro y mi corazón se detuvo.

-No me pondré de rodillas, pero sabes que te estoy pidiendo. No eres un fuego artificial, no quiero que el carrusel se detenga nunca Mikeyway.

Mi mente se quedó en blanco solo viendo sus ojos y esa mueca que hace con su sonrisa cuando está ansioso. Mi mano se dirigió al bolsillo de mi chaqueta y le mostré una argolla con el orden invertido a al que él sostenía; un anillo que sería totalmente obscuro de no ser por los brillantes en el borde.

-Bueno, yo tampoco quiero detenerme Petewentz.

Miró la sortija en mi mano con la misma expresión de incredulidad que yo. Estoy seguro de que de habernos puesto de acuerdo no hubiera combinado tan adecuadamente. Los dos reímos y pusimos los anillos en la mano del otro. Entonces nos envolvimos en un abrazo antes de besarnos profundamente bajo las luces brillantes del carrusel, los colores resplandecientes del cielo y los sonidos del mar.

Ya no tenemos veinte años, pero aun bailamos en las playas cuando nadie nos ve, él sigue ocultando su rostro cuando miramos películas de terror y mi miedo al primer asiento de las montañas rusas no ha desaparecido. Al final sí fuimos afortunados, el destino estuvo de nuestro lado y seguimos girando en este carrusel.



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Datos no necesarios para la trama pero relacionados así que tienen spoilers:


-Los gansos (que ven antes de su primer beso) escogen a una sola pareja para toda su vida.
-Los datos que dice Frank, los lugares, las fechas y números de conciertos son reales.
-La fecha de la pedida de mano es la fecha del concierto del R&L de "I'm sorry every song's about you."

El Carrusel (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora