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Respiró superficialmente con los ojos cerrados mientras sus manos se encontraban sosteniendo su peso en el fregadero, suspiró fuerte una última vez para mirar hacia el frente para poder encontrarse en el reflejo, odiaba verse así, tan pequeña y descontrolada. había tenido que salir de ahí, esa conversación no era algo que quisiera escuchar, no había querido hacerlo hace algunas semanas en el Smithsonian y tampoco quería hacerlo ahora, no es que no respetara o entendiera la opinión de Sam y quisiera enfrascarse en la suya, es que simplemente sus sentimientos aún nublaban su juicio y para ella lo que él eligiera estaba bien, más que nada porque no dudaba de la sabiduría del moreno, a pesar de no estar del todo de acuerdo, no se entrometería dándole órdenes pero no podía prometer que no estaría interviniendo siempre que algo la inquietara.
Humedeció sus palmas para deslizarlas por su rostro esperando que eso pudiera calmar el calor que le encendía las mejillas y desviar un poco la tensión que sentía en el pecho.
Cruzó el pequeño espacio del sanitario y con un movimiento de mano la neblina púrpura abrió la puerta gris y la cerró tras ella, caminó por el pasillo silenciosamente entre los oficiales hacia la entrada principal, en otro momento llamaría a Jenn para agradecerle.
Trotó los pequeños escalones mientras deslizaba su pulgar por la pantalla, pero unas escandalosas luces y una sirena llamaron su atención.
—¿Ya te ibas? —exclamó Walker apoyado sobre una patrulla.
Lo divisó junto a su compañero y en frente a Sam junto a Bucky.
—¿Lejos de ti? Siempre —reconoció acercándose.
Él sonrió arrogante.
—Los extrañé, oigan, si nos dividimos no habrá oportunidad de ganar y están conscientes.
Bucky apoyó una de sus manos sobre el auto y Sam rodó los ojos.
—Dinos que tienen —exigió.
—La líder se llama Karli Morgenthau, —Explicó el rubio— hemos rastreado a civiles que ayudan a Karli a moverse de un lado a otro.
—Geoetiquetaron un área y cifraron la señal, —completó su amigo mientras le miraba con complicidad— pero satélites vieron su símbolo en varias comunidades de desplazados es todo Europa oriental y central.
—Creemos que llevara la medicina que robó a uno de estos campamentos.
—Existen cientos de ellos en todo el planeta desde el Blip. así que tendrán que ya saben, buscar con cuidado —comentó Bucky.
—Por suerte tengo vista perfecta ¿no? —contratacó John, burlesco.
Mia se apoyó en el capó de una de las patrullas observando sus uñas.
