Suspiró aquel que yacia en el suelo, herido y casi que en su último aliento, era una noche lluviosa, así que varias gotas caían hacia el como balas, este, mirando a la luna dijo casi que susurrando
—Al final, no fui capaz de cumplir la promesa, te amare por siempre, en esta y las otras vidas mi a-amada lu-luna...—