HALLANDO EL AMOR #COMPLETA#

CAPÍTULO 10

Coimhead air an nàdur timcheall ort

Nuair a bhios e fosgailte do

dhroch shide, sneachda, stroim, fuachd

no teas, bidh gach earracha air a 

bhreith le barrochd neart.

Is e teine an aon rud a bheir

air an talam agad a bhith marbh.

Bidh lasraichean dioghaltas agus

dìoghaltas a’dèanamh steril air an ùir sin

anns am foad sìol nam faireachdainnean

soirbheachadh.

Tionndaidhidh na codhùnaidhean agad

teine no sìol.

Fosgail do shùilean agus do chridhe

gu na h-vireasbhuidh a tha air a 

thaisbeanadh air do bheulaibh.

Fosgail do shùilean agus do chidlhe

gu na h-vireasbhuidh a tha air a

thaisbeanadh……………..

¿Qué había ocurrido para que todo cambiara en apenas una noche? Hacía apenas unas horas, estaba disfrutando entre los brazos del hombre que ahora la tenía atada en aquel viejo pajar, junto a los animales.

En los pocos días que había pasado con Niels, había llegado a confiar en él y aunque seguía sin querer convertirse en su propiedad, había empezado a sentir algo por él.

Era cierto que no recordaba nada de su vida antes de conocerlo, pero estaba segura de que jamás había sentido aquello por nadie. Y la pasión que había experimentado la noche anterior, no había podido vivirla con nadie más. Algo en su interior le decía que era así. Algo así no podía olvidarse ¿No? Por esa misma razón al despertar esa mañana, sintió miedo al pensar que podía volver a ocurrirle y olvidar todo. Entonces desesperada buscó algo para escribir esa nota. Necesitaba dejar esos pensamientos escritos por si su mente volvía a quedar en blanco.

Era algo absurdo, lo sabía, pero quizás escondiéndolo en el lugar donde lo vio por primera vez y que sentía como parte de ella, la harían regresar allí y tener la posibilidad de encontrarlo.

Pero jamás imaginó lo que aquello provocaría. Niels la había acusado de mentirosa, de traidora, e incluso temió que llegara a golpearla.

Al ver la nota escrita en otro idioma, su furia la asustó, ella realmente no sabía que idioma era, simplemente las palabras surgieron sin más. Pero no estaba dispuesta a revelarle lo que en ellas ponía. Puesto que había abierto su corazón al hombre que había conocido días atrás y estaba claro que ese hombre no era real, como había comprobado esa mañana.

Él frío empezó a calarle los huesos. Estaba hambrienta. Apiló un poco más de paja a su alrededor en una pequeña esquina y se acurrucó más en ella.

Ni tan siquiera había intentado soltarse de las ataduras de sus manos. ¿Dónde iría? Esperaría a ver que ocurriría.

Le había dicho que la llevaría junto al laid. Quizás él supiera algo de ella. Y si no era así, ya pensaría que hacer. Huir no era una opción. No conocer el lugar, sus gentes, podían suponer un destino aún peor del que estaba por descubrir, así que se resignaría de momento, hasta que encontrase alguna posibilidad de cambiarlo.

El sonido de pasos la hizo levantar la cabeza, hacia su captor.

-Espero que el hambre y el frío te hayan hecho recapacitar y estés más dispuesta a hablar.