CAPÍTULO 38

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-Amor necesito que despiertes. Dos pequeñas personitas están deseando ser abrazados por su mamá. ¡Mi española, regresa junto a nosotros!- Dijo Andrew cogiendo la mano de Emma y besándola- No puedes imaginar los perfectos que son.

Incapaz de detener sus lágrimas, apoyó la cabeza sobre el colchón y comenzó a llorar.

-No puedo hacerlo sin ti.

Haber pasado casi una hora dejando salir la angustia y el dolor que sentía junto a Ines, que había estado buscándolo cuando vió que no aparecía, no había servido para poder controlar la opresión que sentía su corazón a ver a Emma en aquella cama de hospital.

Temía con toda su alma perderla, era toda su vida, habían creado una familia, debían ser las personas más felices del planeta y aquella felicidad se esfumó en apenas unos segundos.¡No podía ser así! Tenía que conocer a sus pequeños, abrazarlos, darle su amor y compartir esa vida juntos que tanto habían deseado.

Lloró sin poder contenerse.

Pero al sentir como la mano de Emma apretaba la suya, aunque apenas sin fuerzas, levantó la vista y se encontró con la imagen que tanto había deseado.
Emma lo miraba confundida.

-¿Qué ocurre amor?- Preguntó aunque su voz era apenas un susurro.

Andrew no podía creerlo, su corazón comenzó a latir aceleradamente y la abrazó con cuidado, no quería soltarla jamás. Besó sus labios con delicadeza y acarició su mejilla comprobando que realmente no estaba soñando, ella había regresado junto a él. Esta devolvió el beso y le dirigió una sonrisa cansada.

-¿Qué ha pasado?- Preguntó al darse cuenta de la vía que llevaba en el brazo y el pequeño aparato en el dedo que marcaba sus latidos.

-Nada mi amor, ahora todo está bien. Descansa. Cuando estés mejor te contaremos todo. Ahora debo avisar al médico- Tocó el botón que se encontraba al lado de la puerta e informó a la enfermera que Emma se había despertado.

¡No la había perdido! No cabía en sí de la dicha. Volvió junto a ella, acarició su cabello y la besó tiernamente. Cuando el médico y tras hablar durante unos minutos. Andrew salió a informar a todos que ella se había despertado, mientras le realizaban algunos exámenes.

Los padres de Emma e Ines lloraron de emoción al saber la noticia. ¡Por fin había acabado aquella pesadilla!
Tras hacerle algunas pruebas, Juan, Laura e Inés pudieron entrar a visitarla. Mientras Andrew necesitaba hacer partícipes de la noticia a sus bebés.
¡Por fin serían la familia con la que habían soñado!

No se apartaría de su lado nunca más. Delegaría las reuniones por las que debía viajar a alguno de sus directivos y él trabajaría desde España.¡No pensaba alejarse de ellos ni un solo segundo! Y aquel libro que había sido el causante de lo que había sucedido acabaría en el fondo de algún cajón. No volverían a leerlo jamás. Y aunque los hubiera unido, había sido el responsable de haber estado a punto de perderla. Ahora estaban juntos y no lo necesitaban y no volvería a correr un riesgo parecido.

Tras estar el tiempo permitido con los pequeños y alimentarlos. Regresó junto al amor de su vida. Estaba a punto de entrar cuando el médico pidió hablar con él y los padres de la paciente.

-Id. Yo me quedaré con ella, no os preocupéis- Dijo Inés entrando nuevamente en la habitación.

Una vez en la consulta y tomar asiento, el médico enseñó los resultados de los tacs realizados a Emma.

-Debo decirles que la situación de la Srta. Lunver, aunque no nos guste denominarlo así, es prácticamente un milagro.

Todos se miraron esperando las explicaciones del especialista.

HALLANDO EL AMOR #COMPLETA#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora