-Amor necesito que despiertes. Dos pequeñas personitas están deseando ser abrazados por su mamá. ¡Mi española, regresa junto a nosotros!- Dijo Andrew cogiendo la mano de Emma y besándola- No puedes imaginar los perfectos que son.Incapaz de detener sus lágrimas, apoyó la cabeza sobre el colchón y comenzó a llorar.
-No puedo hacerlo sin ti.
Haber pasado casi una hora dejando salir la angustia y el dolor que sentía junto a Ines, que había estado buscándolo cuando vió que no aparecía, no había servido para poder controlar la opresión que sentía su corazón a ver a Emma en aquella cama de hospital.
Temía con toda su alma perderla, era toda su vida, habían creado una familia, debían ser las personas más felices del planeta y aquella felicidad se esfumó en apenas unos segundos.¡No podía ser así! Tenía que conocer a sus pequeños, abrazarlos, darle su amor y compartir esa vida juntos que tanto habían deseado.
Lloró sin poder contenerse.
Pero al sentir como la mano de Emma apretaba la suya, aunque apenas sin fuerzas, levantó la vista y se encontró con la imagen que tanto había deseado.
Emma lo miraba confundida.-¿Qué ocurre amor?- Preguntó aunque su voz era apenas un susurro.
Andrew no podía creerlo, su corazón comenzó a latir aceleradamente y la abrazó con cuidado, no quería soltarla jamás. Besó sus labios con delicadeza y acarició su mejilla comprobando que realmente no estaba soñando, ella había regresado junto a él. Esta devolvió el beso y le dirigió una sonrisa cansada.
-¿Qué ha pasado?- Preguntó al darse cuenta de la vía que llevaba en el brazo y el pequeño aparato en el dedo que marcaba sus latidos.
-Nada mi amor, ahora todo está bien. Descansa. Cuando estés mejor te contaremos todo. Ahora debo avisar al médico- Tocó el botón que se encontraba al lado de la puerta e informó a la enfermera que Emma se había despertado.
¡No la había perdido! No cabía en sí de la dicha. Volvió junto a ella, acarició su cabello y la besó tiernamente. Cuando el médico y tras hablar durante unos minutos. Andrew salió a informar a todos que ella se había despertado, mientras le realizaban algunos exámenes.
Los padres de Emma e Ines lloraron de emoción al saber la noticia. ¡Por fin había acabado aquella pesadilla!
Tras hacerle algunas pruebas, Juan, Laura e Inés pudieron entrar a visitarla. Mientras Andrew necesitaba hacer partícipes de la noticia a sus bebés.
¡Por fin serían la familia con la que habían soñado!No se apartaría de su lado nunca más. Delegaría las reuniones por las que debía viajar a alguno de sus directivos y él trabajaría desde España.¡No pensaba alejarse de ellos ni un solo segundo! Y aquel libro que había sido el causante de lo que había sucedido acabaría en el fondo de algún cajón. No volverían a leerlo jamás. Y aunque los hubiera unido, había sido el responsable de haber estado a punto de perderla. Ahora estaban juntos y no lo necesitaban y no volvería a correr un riesgo parecido.
Tras estar el tiempo permitido con los pequeños y alimentarlos. Regresó junto al amor de su vida. Estaba a punto de entrar cuando el médico pidió hablar con él y los padres de la paciente.
-Id. Yo me quedaré con ella, no os preocupéis- Dijo Inés entrando nuevamente en la habitación.
Una vez en la consulta y tomar asiento, el médico enseñó los resultados de los tacs realizados a Emma.
-Debo decirles que la situación de la Srta. Lunver, aunque no nos guste denominarlo así, es prácticamente un milagro.
Todos se miraron esperando las explicaciones del especialista.
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HALLANDO EL AMOR #COMPLETA#
RomantizmEmma, periodista. Mantiene una relación de ocho años con Héctor. Con el cual discute por su decisión de viajar a Escocia, para encontrar verdaderas historias de amor para su libro. Allí conocerá a Andrew, pelirrojo escocés con el que disfrutará po...