¿Conocéis esta sensación de que no encajas con los demás? ¿De que no encajas con el entorno en que vives? ¿De que algo crece en tu interior, una fuerza que te hace ser distinto a otros? Pues esto lo siento todo el tiempo, algo que me impulsa a...a...a hacer cosas que no haría un ser humano normal. Perdone mis modales, no me he presentado, soy Cristal Dabelstein, soy hija de la actual emperatriz de Austria, soy actualmente la única heredera de toda la fortuna de mi familia y también la única persona nacida en este siglo que es, según mi familia, digna de portar el apellido de la familia Dabelstein.
En principio y a simple vista soy una chica normal, una chica nacida en pleno siglo XXI, con una buena familia, muchos amigos, buenas notas, una buena educación, bueno, básicamente una vida perfecta, excepto por algo, un secreto que solo algunas personas conocen...soy resultado del experimento de una empresa, de una curiosidad de mi madre, de las ganas del ser humano de saciar su curiosidad sobre las cosas, de pensar que puede controlar todo y llegar a crear cosas que luego salen de su control, no se si sabéis cual es la empresa de la que hablo, pero me extrañaría que no la conozcáis, se llama Umbrella Corporation y es la responsable de los últimos incidentes apocalípticos que han habido en estos años donde yo y otras personas están más implicada que cualquier trabajador de esta empresa.
Sí os interesa saber que tengo yo que ver con esta empresa y sus pequeños "incidentes" de Umbrella te invito a que te pongas cómodo y disfrutes de la historia que tengo para contar.
Todo empezó cuando mi madre conoció a mi madre, mi madre era la hija de la emperatriz y una mujer muy poderosa pero a la vez muy curiosa por aprender cosas nuevas y encontrar cosas que nadie había podido encontrar. Esa curiosidad suya viene desde que era muy pequeña pero se incrementó cuando a sus 19 años le descubrieron una enfermedad terminal, los médicos en ese momento no le daban más de 10 años de vida, entonces a partir de este momento mi madre se comprometió a encontrar una cura a su enfermedad. Al tener tanto dinero consiguió financiar muchas investigaciones que fracasaron pero muchas se estas fueron tratamientos para otras enfermedades, algo bueno se saca de todo esto. No fue hasta sus 25 años que encontró una cura a su enfermedad, y esto fue cuando conoció a mi padre, se conocieron en una cafetería mientras mi madre estaba dando una vuelta por la ciudad ya casi rendida de buscar una cura a su enfermedad, distraída ella se chocó con uno de los camareros de la cafetería y este al darse cuenta de quien era mi la que se había chocado con él a modo de disculpa le invitó a un café. Cuando naces en una familia como la mía es muy difícil que encuentres a alguien mínimamente amable, cosa que no era así con mi padre, mi padre era amable, inteligente y muy guapo y mi madre cayó rendida ante sus encantos, pasado un tiempo que se han conocido mi padre descubrió la enfermedad de mi madre y al saber que ella tenía tan poco tiempo de vida decidió confesar su verdadero oficio, que él era uno de los muchos trabajadores de Umbrella y que ahí habían creado un virus que lograba curar muchas enfermedades, era la mezcla de un virus estándar con un hongo llamado megamiceta, pero mi padre le advirtió que podría tener consecuencias como que su cuerpo mutara o hasta incluso que muriera, pero mi madre decidió aceptar la oferta pues pensaba que era mejor morir intentando conseguir una cura a su enfermedad que estar sentada y esperar su trise final. Resultó que el experimento fue un éxito, mi madre se había curado de su enfermedad y el virus no le había causado ninguna mutación en su cuerpo.
A sus 29 años mi madre y mi padre decidieron casarse y años más tarde nací yo. En vez de nascer en un hospital como la mayoría de los niños yo nací en unos de los laboratorios de Umbrella pues estos tenían la sensación de que yo tendría alguna mutación o algún rasgo del virus en mi organismo y efectivamente tenía trazos del virus pero más que del virus lo que pasaba era que la mitad de mi ADN era del hongo de la megamiceta pero yo no aparentaba ninguna mutación ni anomalías y por esto desde muy pequeña fui sometida a interminables análisis y pruebas pero nunca me había pasado nada hasta el incidente del Raccoon City cuando sí tuve una mutación, mis ojos que eran de color azul se cambiaron a un color dorado tan brillante como la luz, eso ocurrió mientras estaba en el patio del colegio y de repente se veía como yo controlaba un árbol y "atacaba" a un niño, eso decían pero claramente era mentira, me acordaba perfectamente de lo que sucedió, sí, mis ojos cambiaron de color y sí controlé un árbol pero el de atacar al niño fue porque vi como algo salía disparado y casi caía encima de ese niño y yo lo intenté empujar pero no llegaba con mi cuerpo hasta él y fue cuando me di cuenta de que lo que lo había empujado había sido las ramas del árbol que tenía al lado, las había hecho crecer y lo salvé, pero nadie vio eso en ese momento, me expulsaron temporariamente hasta que se dieron cuenta de que el árbol que había manejado había parado a un coche que iba disparado a la zona donde estaba el niño, tardaron un par de días pues el árbol había tragado casi por completo al coche. Bueno, resulta que después de eso empecé a sufrir acoso en el colegio, los que una vez dijeron que eran mis amigos ya no querían estar cerca de una rarita, hasta confesaron que solo eran mis amigos porque pensaban que si me trataban bien les invitaría a venir a mi mansión alguna vez. En esta misma semana mi padre se tuvo que ir a Raccoon City pues habían comunicado que estaban teniendo problemas con un virus en las instalaciones de Umbrella, mi padre se fue y nunca más volvió pues dijeron que la ciudad quedó devastada de muertos andantes y que terminaron exterminando a todos con un misil.
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La joven emperatriz
FanfictionCuando toda tu vida fue decidida por un error de tus padres, cuando por culpa de esto nunca podrás hacer cosas que otros sí podrían...cuando sientes que algo en tu interior crece pero no lo controlas y no estás seguro de si deberías hacerle caso a e...