Ella se levantaba cada mañana y siempre había un pensamiento que le invadía y que no la dejaba hasta que cierre sus ojos y se quede dormida.
Un pensamiento que tiene que ver con aquel hombre, que después de largos años sigue siendo el amor de su vida. Aquel hombre que le cuesta olvidar.
Pero también había otro pensamiento, uno que parecía alentarla de cierta forma:
"Si muero, seria libre".