Prólogo

10 9 0
                                    

Prólogo

30 de junio del 2014

¿Nervioso? Realmente no lo se. Mordisqueo mi labio inferior mientras paso la mano por mi despeinado cabello rojizo. ¿Seré de suerte? Por eso que dicen que los pelirrojos se están extinguiendo y somos pocos.

Camino de izquierda a derecha, de derecha a izquierda. Puede que esté un poco nervioso ¿Será? Cierro mis ojos mientras contengo mi alegría interna.

-Klein

Me giro para observar a Kenneth acercarse con una sonrisa, vale, si estoy un poco nervioso cuando lo tengo solo a unos centímetros de distancia. El sol de la tarde refleja en sus ojos color whisky con pequeñas motas doradas.

-Kenneth- sonrío un poco

-¿Te hice esperar mucho? Lo siento de verdad, es que la profesora de comunicación me pidió que me quedara un poco más para explicarme de un trabajo final que orientó la semana pasada

-No te preocupes, llegué hace unos minutos

Miento, llevo bastante rato esperando, pero ¿Como decirle con esa sonrisa que tiene? Joder, siento que bajaran ángeles a cantar a su alrededor.

-Que bueno, mi auto está en el parking ¿vamos?- sonríe

Si, claro, ya, vamos, muévete

-Si, vamos- sonrío

Caminar a su lado es tentar a tomar su mano, al llegar a su auto me abre la puerta del copiloto y me subo. Lo veo rodear la parte de delante de su auto y sube. Pone música en la radio y pone en marcha el auto.

Todo está en silencio, solo se escuchan las canciones de la radio, pero él no habla y yo tampoco, es un silencio algo incomodo la verdad ¿pero qué hacer? Le doy un pequeño vistazo y lo encuentro sonriendo

-Klein- pronuncia mi nombre -Me gusta tu nombre

-Gracias, mi mamá dijo que fue en honor al doctor que le ayudó durante el parto

-Curioso- ríe

Rio junto a él, eso no ayuda a calmarme, admito que me estoy poniendo más nervioso de lo que estoy.

El resto del camino fue silencioso, cuando llegamos a su casa, si es que se puede catalogar como casa a la inmensa y maravillosa arquitectura del lugar, bajamos del auto y caminamos hacia la puerta, sigo realmente emocionado. Entramos y cierra la puerta tras él.

-Creo que mi papá está en su estudio, perdón un poco por el desorden, llegamos hace dos días y estamos un poco atrasado con la mudanza

No me había dado cuenta, no hay casi desorden, solo algunas cajas en algunos rincones. El piso es de madera oscura y las paredes azules marino esta adornadas de grandes cuadros.

-No te preocupe, si tu papá está ocupado, puedo venir en otro momento, no soy de esos fans que están lo...

-Ya, tranquilo- me interrumpe sonriendo -Mi papá le gusta la idea de conocer a sus fans, siempre tienen tiempo para ellos- sonríe y me extiende una mano -¿Vienes?

Metido en un enredo. Saga Dämonen, segundo libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora