Kindappe • 𝗯𝗲𝗼𝗺𝗵𝘆𝘂𝗻

30

El sonido de la puerta abrirse erizó cada centímetro de mi piel, me negaba a salir de debajo de las sábanas, sabía lo que se venía, lloré, qué más daba, de todas maneras iba a violarme.

- ¿Taehyun? - sentí como después de estar ahogándome bajo el agua al fin pudiera respirar.

-¡soobin! - salté de la cama a sus brazos, me recibió de la misma manera.

- Tranquilo, todo va a estar bien...- susurró acariciando mi cabello.- tenemos que salir de aquí..

Salimos de la habitación a los pasillos de aquel horrible edificio, gritos retumbaban al final del pasillo causándole pavor.

- ¡Te dije que no te le acercaras, cerdo de mierda! ¿¡Acaso no valoras tu vida!? - un jadeo sonó al final de la habitación.

El sonido de una bala me hizo saltar en mi lugar.

- ¡Joder! - un sollozo detuvo el paso de soobin, otro disparo, y otro, y otro...

- Creo que mejor vamos al auto...

Enlazó su mano con la mía tirando de mí lo más rápido posible para no seguir escuchando los disparos del arma, era casi imposible ignorarlos. Me subió a la parte trasera y él entró en el asiento copiloto

Pasaron largos minutos, terminé acabando con mis uñas de los nervios mientras que Jungkook iba por el octavo cigarrillo.

- Siento haberte arrastrado a esto...

- No es tu culpa, no es la culpa de nadie...

El sonido de la puerta llamó nuestra atención, beomgyu salía con la mirada fija en el auto, su camisa blanca estaba desordenada y llena de sangre, tenía golpes en la cara y los nudillos rojos, arrancó el auto sin decir palabra alguna y condujo hasta el bosque, podía ver su cara desde el espejo retrovisor, sus ojos estaban irritados y grandes ojeras rodeaban con una sombra grisácea, estaba hecho un jodido desastre.

Bajamos del auto, soobin se despidió, no quería que se fuera, tenía miedo de quedarme solo con beomgyu en ese estado, pero no dije nada, sabía que él estaba igual o peor que yo.

Me senté en el sofá viendo la cabaña, todo seguía igual a excepción de la puerta, ahora tenía cerradura. Minyu subió a mis piernas ronroneando mientras tallaba su cabeza contra mi brazo, lo acaricié antes de levantar la mirada donde beomgyu. Se había quitado la ropa y botado a la basura, pude ver mi collar colgar de su cuello obligándome a mirar hacia el gato para contener las lágrimas.

- Lo siento...- susurró.- todo esto es mi culpa

- Cuando me contaste la verdad, escapé por el simple hecho de que tu amor me estaba asustando. Nadie nunca se había preocupado tanto por mí como tú - ligeras lágrimas escurrían por mi rostro.

- Te necesito aquí...- gimió con los labios temblorosos.- por favor perdóname - se colocó de rodillas recargando su cara en mi regazo - puedo cambiar, dejaré ese maldito negocio, puedo conseguir un trabajo normal...- lo interrumpí.

- No pienso cambiar lo que eres - tomé su cara entre mis manos.- quiero estar contigo incluso si le haces daño a otras personas.

Minyu abandonó la escena al no ser el centro de atención ante el beso que beomgyu proporcionó a mis labios, se quejó ante los moretones de su cara sin despegar sus labios hambrientos de los míos.