Kindappe • 𝗯𝗲𝗼𝗺𝗵𝘆𝘂𝗻

32

-¿Cuánto falta para llegar? Estoy que muero de aburrimiento, me duele el trasero.

-Yo puedo sobártelo -beomgyu tiró de mí.

-Ya casi llegamos, no empiecen de cerdos otra vez.

-¿Vamos a ir a la playa? Tenemos que ir a la playa.

-Iremos a la playa después de ir a comer algo -la camioneta se detuvo en una orilla -Ya pueden bajar.

La mano de yeonjun robó los lentes de soobin para después salir corriendo.

-¡Mis lentes!

-Lucen mejor en mí...- se burló y soobin bajó del auto a perseguirlo.

Bajamos del vehículo mirando las altas palmeras que rodeaban la carretera, el brazo de beomgyu rodeó mi cintura, hacía un horrible calor así que ambos dejamos las chaquetas en el asiento delantero. Era un cambio drástico de clima considerando el bosque está helado.

-¿Habías venido a la playa antes? -preguntó.

-Solo dos veces, me gusta pero mi paranoia dice que un tiburón me va a llevar -reí.

Vimos como soobin besaba a yeonjun inclinando su cuerpo hacia delante, si no fuera porque yo terminé junto a la persona que me secuestró, ellos me parecerían una pareja muy peculiar.

Nos encontrábamos en un bar a orillas de la playa, beomgyu me tenía sentado entre sus piernas mirando feo a cada tipo que pasaba, poco le faltaba para ladrar como perro.

-¿Podrías calmarte? Siento que los vas a morder -bufé tomando mi bebida.

-¿Qué se supone que haga? ¿Dejar que te desnuden con la mirada cuantas veces quieran?

-Solo ignóralos -giré en su regazo para verlo directo a los ojos-, al final del día el único que de verdad va a desnudarme eres tú.

Sonrió besándome lentamente, sus brazos envolvieron mi cintura recargando su barbilla en mi hombro, miré al frente cómo un chico no despegaba su mirada de nosotros, su cabello era castaño con rulos y llevaba una camisa de botones roja con estampado colorido. Sonrió en mi dirección levantando su copa para después beber de ella, lo ignoré regresando mi atención a beomgyu el cuál platicaba con soobin.

-Ya vuelvo, mi amor. Voy con soobin y yeonjun por las llaves de la habitación.

Asentí mirando el borde de mi vaso lleno de polvo picante, lo llevé a mis labios prestando atención a las conversaciones a mi alrededor. Muchos estaban de vacaciones, otros vivían aquí.

-Es una linda noche...- giré a mi derecha viendo al chico de rulos a mi lado- Mi nombre es felix.

-Uhm...- mi mayor preocupación era la reacción de beomgyu- yo soy Taehyun.

-Con que Taehyun, ¿eh? Tu cara me parece conocida...- me removí incómodo en mi asiento.

-¿Enserio? -solté una risa nerviosa.

¿beomgyu, dónde estás?

-Taehyun Ki...

-Disculpa, ¿necesitas algo? -beomgyu se colocó entre nosotros dejando su espalda frente a mí.

-No, ya me iba. Tengan buena noche -se marchó con una sonrisa en su rostro.

-¿Te hizo algo? ¿Qué te dijo?

-Solo me dijo su nombre...- me cortó.

-¿Ah sí? Pues olvídalo -gruñó- vámonos.

-¿beom, estás bien?

-¡Estoy perfecto! -su ceño estaba fruncido y su voz era dura.

- ¿Enserio vas a enojarte por él?

- No sé, dime tú.

- Apenas y le dije cuatro palabras...- lo miré desconcertado.

- Ajá...

- Bien, háblame cuando tus malditos celos disminuyan un poco.

Me levanté en dirección al hotel, podía escuchar sus pasos detrás de mí.

- Mi amor, era una broma...- lo ignoré -¿Enserio vas a enojarte?

- No sé, dime tú.

- No voy a darte la llave hasta que me perdones.

- ¿Por qué debería perdonarte? - me detuve girando a verlo, quedó a escasos centímetros de mi cara.

Me recargó contra la puerta besando mi cuello, bajo sus manos a mi trasero apretándolo entre sus manos, sus labios buscaron los míos de nuevo introduciendo su lengua en mi boca, gemí a sentir su mano apretar mi pene.

- Si quieres seguir con esto debemos entrar a la habitación...- susurró en mi oído -y para eso debes perdonarme.