kidnappe

1.4K 141 26
                                    

No tengo ni la menor idea de cómo comenzar esta carta...

—No, beomgyu, cenaremos el increíble espagueti que cocinaré llegando a casa —gruñó desde el otro lado de la línea.

Primero que nada, estoy bien. Más que bien.

—¿Ya llegaste al cuarto de control? —preguntó.

—Ya, estoy en la silla, soy el chico de la silla —rió.

El hombre que me secuestró la primera vez resultó no ser tan malo. En realidad es una buena persona.

—Creo que he cambiado sobre qué quiero cenar.

—¿Ah sí? —seguí moviendo mis dedos sobre el teclado de la computadora.

—Quiero cenarte a ti, mi amor.

Me rescató de lo que pensé sería mi último día de vida, no puedo explicar lo loco que parece todo esto.

—Mmm, me agrada la idea. Sabes, conseguí un apodo perfecto para ti...— traspasé los firewall tan rápido como me fue posible.

—¿Enserio? ¿Cuál?

Yo también lo salvé a él, ambos nos necesitamos. Estoy sano y salvo, también se puede decir que soy feliz. Es posible que me llamen egoísta y loco, pero no pienso volver, no ahora.

—Bizcochón —una sonora carcajada desde el otro lado me hizo estremecer.— deberías de guardar más silencio, van a descubrirte.

—¿Por qué bizcochón? —murmuró con cierta gracia en su voz.

—Por sabroso.

Solo no quería que siguieran preocupándose por mí, estoy en perfectas condiciones, tal vez en otra ocasión les envíe una foto mía.

—Un bizcocho es un pan muy rico, como tú.

—Debo decir que estoy impresionado, me has dicho que estoy rico.

—Supéralo, Bizcochón.

Quisiera saber como están, pero me temo que no es posible. Los extraño, extraño quedarme en las tardes con jeongin y molestarlo.

—El pasillo está limpio, puedes salir, mi amor.

Retiré la memoria del computador caminando hacia la puerta, los hombres estaban tirados en el suelo, pasé estirando mis piernas para no pisarlos viendo a beomgyu parado en la entrada con su traje negro y corbata roja, me tendió una mano la cual tomé sin rechistar.

Espero poder volver a verlos. Enviaré cartas cada semana, lo prometo. Los amo.

Atentamente. Taehyun.

Tiró de mi cuerpo al suyo cargándome por la cintura, besó mis labios suavemente.

—¿Tienes la memoria? —sonreí balanceando en mi dedo el pequeño dispositivo— lindo, caliente e inteligente. Por eso te amo, mi amor.

— A todo esto, ¿para qué quieres todos esos datos?

— Con esos datos, podemos chantajear a chan por una gran suma de dinero —levantó sus cejas repetidas veces.

Kindappe • 𝗯𝗲𝗼𝗺𝗵𝘆𝘂𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora