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─ Tu vienes conmigo.─ Dijo con una sonrisa, el chico de cabellos afro de color durazno mientras entrelazaba la mano de la joven.
─ ¡¿Ah?! ─ Antes que la chica protestara el chico comenzó a correr con ella teniendo las manos entrelazadas, la joven no pudo evitar sentir vergüenza.
Los policías corrían detrás de ellos, tanto como la chica y el chico corrían muy rápidamente para llegar hasta la motocicleta.
─ ¡No huyan! ─Exclamaban los policías.
REGRESEMOS UNAS HORAS ANTES DE LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO ACTUALMENTE...
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Kioko se había despertado ante el escandaloso ruido que emitía el despertador, En un rápido movimiento la joven se sentó en la cama para luego tomar el despertador y apagarlo.
Ya estando despierta se dirigió al baño para darse una relajante ducha. Ya haber terminado la ducha la chica salió totalmente desnuda del baño para dirigirse a su armario.
Así sacando su uniforme escolar; el típico uniforme de marinera, pero con la Falda plisada de cintura azul marino oscuro. Como a Kioko lo que le gustaba más de su uniforme era sus pantimedias color negro y por último unos mocasines planos color marrón oscuro.
Ya vestida, peinada y con su aseo personal, listo.
saco su maletín café con tirantes, luego se puso su reloj de mano Bulova clásico para así después salir De su solitaria casa.
─ Adiós familia.─ Dijo a la nada kioko antes de salir de su casa.
El prestigioso Instituto Nacional Norikawa femenino, lo que destacaba del instituto Norikawa era las excelentes calificaciones y el buen comportamiento que poseían las alumnas. bueno Kioko asiste a este instituto. ya estando por los pasillos del instituto pasaba las chicas la observan con disgusto y odio, comenzando a murmurar y a mentir sobre ella.
Ante la cotidiana situación Kioko no se hacia mosquita muerta, en cambio ella siempre era un semblante en blanco con los chismes falsos que creaban de ella.
Ya instalada en su respectiva aula y a la vez llegando la maestra al aula todas las jóvenes se levantaron de sus asientos incluido a Kioko.
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Callo la noche, ahí estaba Kioko suspirando ante el estresante día en el instituto mientras se encontraba en la parada del autobús esperando a este. Luego Miró su reloj de mano.
─¡¿Tan tarde es?! ─ Antes de que siguiera reclamando, una gigantesca mano le cubrió boca intentó gritar pero no podía ante la sofocante y gigantesca mano que le cubría los labios.
Mientras Unos chicos aparecieron de la nada. Para luego llevársela, la sujetaron por las piernas y el vientre arrastrándola a lo profundo del bosque, la chica comenzó a forcejear a la vez intentando gritar, pero al parecer los morboso adolescentes eran más fuertes.
