El grupo sentado a la mesa de Kangta Westcliff quedó aliviado por la noticia de que Ryeowook había elegido pasar el resto de la noche a solas en tranquila contemplación. Sin duda temían otra interrupción por parte de alguna otra mascota procedente de un bolsillo, pero Heechul les había asegurado que no habría más visitas inesperadas en la mesa.
Sólo Lady Kangta Westcliff parecía genuinamente turbada por la ausencia de Ryeowook. La condesa se había excusado en una ocasión entre el cuarto y quinto plato y reapareció después de un cuarto de hora. Heechul más tarde se enteró de que Lady Kangta Westcliff había ordenado que llevaran a la biblioteca una bandeja con la cena de Ryeowook, y lo había visitado allí.
—Lady Kangta Westcliff me contó algunas historias de cuando era niña, y cómo ella y su hermana pequeña solían portarse mal —contó Ryeowook al día siguiente—. Me dijo que traer un lagarto a la cena no era nada comparado con las cosas que habían hecho... de hecho, dijo que ambas eran diabólicas y malvadas hasta la médula. ¿No es asombroso?
—Asombroso —dijo Heechul con sinceridad, reflexionando sobre cuánto le gustaba la americana, que parecía sencilla y divertida. Kangta Westcliff era otra cuestión. El conde era algo más que un poco intimidante. Y después del cruel desprecio de Kyuhyun respecto a la preocupación de Kangta Westcliff por los arrendatarios de Ramsay, era dudoso que el conde estuviera favorablemente dispuesto hacia los Cho.
Por fortuna Kyuhyun había logrado evitar más controversias durante la cena, principalmente porque estuvo ocupado flirteando con la atractiva mujer sentada a su lado. Aunque las mujeres y donceles siempre se habían sentido atraídos por Kyuhyun, con su altura, su buena apariencia y su inteligencia, nunca había sido tan apasionadamente perseguido como ahora.
—Creo que eso indica algo raro acerca de los gustos de las personas —le dijo Henry a Heechul en privado cuando estuvieron en la cocina de Ramsay House—, ya que a Kyuhyun no le perseguían tantas mujeres cuando era simpático. Parece que cuanto más odioso es, más les gusta.
—Pues son bienvenidas a quedárselo —contestó gruñon Heechul—. No veo el atractivo en un hombre que cada día tiene el mismo aspecto que si acabara de salir de la cama, o se preparara para volver a ella—. Se envolvió el cabello en una tela protectora y dobló los extremos como si fuera un turbante.
Se preparaban para otro día de limpieza, y el polvo de la antigua casa tenía tendencia a pegarse obstinadamente a la piel y el pelo. Desafortunadamente la ayuda contratada no tenía por costumbre llegar en el momento oportuno, en absoluto. Ya que Kyuhyun permanecía en la cama después una noche de borrachera, y probablemente no se levantaría hasta el mediodía, Heechul se sentía particularmente enojado con él. La casa y la hacienda eran de Kyuhyun... lo menos que podía hacer era ayudar a restaurarla. O contratar a los sirvientes necesarios.
—Sus ojos han cambiado —murmuró Henry— No sólo la expresión. El color real. ¿Te has dado cuenta?
Heechul se quedó quieto. Tardó mucho tiempo en contestar.
—Pensaba que era mi imaginación.
—No. Siempre habían sido oscuro, como los tuyos. Ahora son más bien claros. Como un estanque después de que el cielo haya cambiado en invierno.
—Estoy seguro de que el color de los ojos de algunas personas cambia cuando maduran.
—Sabes que es por Sunny.
Una sombría pesadez oprimía todo el cuerpo de Heechul cuando pensaba en la amiga que había perdido y el hermano que parecía haber perdido junto con ella. Pero no podía perder el tiempo en nada de eso ahora, había demasiado que hacer.
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Mío a medianoche *HanChul*
FanfictionLibro 1 Resubiendo Cuando una inesperada herencia eleva a su familia a la categoría de la aristocracia, Heechul descubre que atender a sus hermanos menores y a su rebelde hermano era fácil, comparado a conducirse por las complejidades de la Alta So...