Capítulo 10

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 —No sé porqué Ryeowook hace este tipo de cosas —dijo Donghae a la mañana siguiente, mientras Heechul sostenía las riendas del coche. Iban de camino a Stony Cross Manor, con los objetos robados ocultos en los bolsillos de sus mejores ropas de día.

—Estoy seguro de que no tiene intención de hacerlo —replicó Heechul, con la frente surcada por la preocupación—. Si fuera intencionado, Ryeowook habría robado cosas que verdaderamente quisiera, como lazos para el cabello, guantes o dulces, y no confesaría después. —Suspiró— Esto parece suceder cuando ha habido un cambio significativo en su vida. Cuando Madre y Padre murieron, cuando Kyuhyun y Henry cayeron enfermos... y ahora, cuando nos trasladamos y mudamos a Hampshire. Sencillamente superaremos esto como mejor podamos y nos aseguraremos de que Ryeowook esté en una atmósfera calmada y serena.

—No existe nada parecido a "calmada y serena" en nuestro hogar —dijo Donghae sombríamente—. Oh, Heechul ¿Porqué tiene que ser nuestra familia tan rara?

—No somos raros.

Donghae sacudió la mano con un gesto de descarte.

—La gente rara nunca cree ser rara.

—Yo soy perfectamente ordinario —protestó Heechul.

—Ja.

Heechul lo miró con sorpresa.

—¿Porqué en el nombre del cielo podrías decir "ja" a eso?

—Intentas controlar todo y a todo el mundo. Y no confías en nadie fuera de la familia. Eres como un puercoespín. Nadie puede traspasar las espinas.

—Bien, me gusta eso —dijo Heechul indignado— ser comparado con un gran roedor espinoso, cuando he decidido pasar el resto de mi vida velando por la familia...

—Nadie te lo ha pedido.

—Alguien tiene que hacerlo. Y yo soy el mayor.

—Kyuhyun es el mayor.

—Soy el mayor sobrio.

—Eso no quiere decir que tengas que martirizarte.

—No soy un mártir, simplemente soy responsable. ¡Y tú un desagradecido!

—¿Preferirías gratitud o un marido? Personalmente, yo elegiría al marido.

—No quiero un marido.

Riñeron por tonterías hasta Stony Cross Manor. Para cuando llegaron, ambos estaban enojados y ceñudos. Sin embargo, cuando un lacayo vino a ayudarlos a bajarse, empastaron sonrisas falsas en sus caras y entrelazaron los tensos brazos mientras avanzaban hacia la puerta principal.

Esperaron en el vestíbulo mientras el mayordomo iba a anunciar su llegada. Para enorme alivio de Heechul, les mostró la sala y les informó que Lady Kangta Westcliff estaría con ellos de inmediato.

Aventurándose más hacia el ventilado salón, con sus jarrones de flores frescas, mobiliario de satén y tapicería celeste de seda, y el alegre fuego en la blanca chimenea de mármol, Donghae exclamó:

—Oh, esto es tan bonito, huele tan adorablemente, ¡y mira cómo brillan las ventanas!

Heechul guardó silencio, pero no pudo evitar estar de acuerdo. Ver esta sala inmaculada, tan alejada del polvo y la suciedad de Ramsay House, lo hacía sentir culpable y hosco.

—No te quites el bonete —dijo cuando Donghae se soltaba las cintas—. Se supone que se deja puesto durante una visita formal.

—Sólo en la ciudad —argumentó Donghae—. En el campo, la etiqueta es más relajada. Y creo que a Lady Kangta Westcliff difícilmente le importará.

Mío a medianoche *HanChul*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora