A la mañana siguiente, Heechul se despertó con malas noticias, entregadas por Donghae, este le comentó que Kyuhyun no había dormido en su cama la noche anterior y que no podían encontrarlo por ninguna parte, además la salud de Zhoumi había empeorado.
—Kyuhyun es un problema —refunfuñó Heechul, mientras se levantaba de la cama y alcanzaba su bata y sus zapatillas— Empezó a beber ayer por la tarde y obviamente no se detuvo. No debería preocuparme por saber dónde está, o qué es lo que le sucede.
—Y si vagó hasta el exterior de la casa y... oh, no sé... tropezó con una rama de un árbol ¿o algo? ¿No deberíamos preguntar a los jardineros o labradores si lo han visto?
—Dios. Qué mortificación. —Heechul se puso la bata por la cabeza y se la abrochó apresuradamente— Supongo que sí, aunque dejando claro que no tienen que realizar una búsqueda exhaustiva. Odiaría tener que interrumpir su trabajo sólo porque nuestro hermano no sabe controlarse.
—Está afligido, Heechul —dijo Donghae quedamente.
—Lo sé. Pero que Dios me ayude, estoy cansado de su aflicción. Y me hace sentir muy mal el decir esto.
Donghae lo miró compasivamente y extendió la mano para abrazarlo.
—No debes sentirte mal. Siempre has tenido que recoger los trozos de nuestros estropicios, por no decir otra cosa. Yo estaría también cansado, si fuera tú.
Heechul le devolvió el abrazo y se apartó con un suspiro.
—Nos preocuparemos después por Kyu. Ahora mismo estoy más preocupada por la salud de Zhoumi. ¿Lo has visto esta mañana?
—No, pero Henry sí. Dice que definitivamente tiene fiebre y que la herida no está sanando. Creo que se quedó con él la mayor parte de la noche.
—Y ahora probablemente se desmayará del cansancio —dijo Heechul exasperado.
Donghae dudó y frunció el ceño.
—Heechul...no sé si este es el mejor momento para decirte esto... pero allá abajo hay un pequeño problema. Al parecer ha desaparecido un cuchillo de plata.
Heechul fue hacia la ventana y miró suplicante al cielo cargado de nubes.
—Querido Dios Misericordioso, por favor que no haya sido Ryeowook.
—Amén —dijo Donghae— Pero lo más probable es que haya sido el.
Sintiéndose agobiado, Heechul en medio de su desesperación pensó: he fallado. La casa era una ruina, Kyuhyun estaba desaparecido o quizás muerto, Zhoumi estaba herido, Henry estaba enfermo, Ryeowook irá a prisión y Donghae estaba condenado a la soltería. Pero lo que dijo fue:
—Zhoumi primero. —Y se dirigió decididamente a la habitación de éste con Donghae pegado a sus talones.
Henry estaba junto a la cama de Zhoumi, tan agotado que apenas podía mantenerse erguido. Su cara estaba pálida, sus ojos inyectados en sangre y tenía el cuerpo totalmente inclinado. Todavía tenía fuerzas para mantenerse en pie, pero le faltaba muy poco para acabar con ellas.
—Tiene fiebre —dijo, mientras escurría una toalla mojada y se la colocaba en la nuca.
—Mandaré a buscar al doctor. —Heechul se puso a su lado— Acuéstate.
Henry agitó la cabeza.
—Después. Él me necesita ahora.
—Lo último que necesita es que te enfermes sobre él. —Le contestó Heechul brevemente.
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Mío a medianoche *HanChul*
FanfictionLibro 1 Resubiendo Cuando una inesperada herencia eleva a su familia a la categoría de la aristocracia, Heechul descubre que atender a sus hermanos menores y a su rebelde hermano era fácil, comparado a conducirse por las complejidades de la Alta So...