Las canciones que somos [✔️]

6. El festival deportivo

"...Me estoy quedando sin aliento, pero yo puedo resistir..."

—The Greatest de Sia.

Asher James

—Bueno, repasemos una última vez la organización del festival deportivo de mañana.

La voz del presidente de la clase es tan fuerte que incluso me resulta un poco molesta, agradezco no estar tan cerca suyo. Y me contengo con todas mis fuerzas para no tapar mis oídos cuando pasamos a su lado.

—Asher James y Eliot Alister, tarde como siempre—. Niega con su cabeza varias veces, aunque yo no le presto atención.

Me dedico a ir hasta mi lugar como si nada, a pesar de todas las personas que parecen nunca haber visto a alguien llegar tarde.

Ignoro por completo las miradas, y visualizo ese lugar, justo en la segunda fila contando desde atrás. Al lado de la ventana, un lugar que extrañamente me llena de inspiración con frecuencia.

También esta bastante alejado del resto de mis compañeros.

—Bien—. Resopla, supongo que ya se resignó, y no tratará de darnos sermones hoy. —Ya que todos estamos presentes... ahora si—. Mira hasta nosotros y el pelinegro junto a mí, se disculpa silenciosamente. —Como ya hemos designado las semanas anteriores, las encargadas del agua, bebidas y refrigerios para los estudiantes que participen en las diversas actividades serán las chicas. A excepción de Mary, Willow y Jones que estarán en la entrada dando la bienvenida al instituto invitados y repartiendo el plan de actividades... ¿Alguna objeción?

Una chica que estaba cerca mío pareció indecisa, como si estuviera tentada a levantar la mano, aunque supongo que sus amigas lo evitaron. Por lo que el presidente solo anoto algo en su tablero, y siguió hablando.

—Los chicos se encargarán de las preparaciones, y hablo de todas las que sean necesarias, en caso de que necesiten algún material para la decoración pueden solicitarlo con el director, o algún maestro disponible... ¿Tienen algún reclamo?

Nos dio a todos una mirada por sobre los lentes, que incluso a mí me dio un escalofrío.

—Los que competimos de parte de los clubes que si practican un deporte de verdad ¿Podemos pasar y no hacer esta mierda?—. Admiraba la paciencia que tenia el presidente, yo en su lugar le abría arrojado una silla al imbécil.