Saben qué, SABEN QUÉ!? No sabía q hacer en este, así q releí fanfics de muchos shipps yyyyyyy me vino la inspiración y aquí estoy de nuevo skgdjhc
Pd.: no sé q wea hice acá :'v
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La verdad nunca pensé que pasaría todo esto.
Hace mucho tiempo atrás era sólo yo, ahora... Hay alguien más.
Alguien por quien quiero luchar, alguien por quien quiero seguir adelante, alguien al que quiero hacer reír aunque él no sea de reír tanto, alguien al que quiero... Siempre a mi lado.
Cuando era pequeño se metían conmigo por una cosa absurda, mis pecas, ¿de verdad les molestaba eso? También por mi cuerpo... Fue todo horrible en verdad. Pero él me ayudó.
Años después entré a un preparatoria que me enamoró, literalmente, me enamoré de ese lugar... Y también de mi primer y único amor.
Todo parecía ir bien hasta que... Bueno, tuvimos que alejarnos para seguir con nuestras carreras universitarias, aunque seguíamos siendo pareja no era igual. Prácticamente nos veíamos una vez cada tres meses, y en verano no podíamos quedar por pasar tiempo con la familia; me alegraba eso, estar con mi familia, pero quería que él también estuviera allí.
Cuando acabamos nuestra carrera lo primero que hicimos fue ir a vernos. Salió todo muy mal.
Él fue a verme a mí de sorpresa y yo a él también, cuando nos llamamos para decirnos que estábamos en la puerta de nuestras casas nos dimos cuenta de que los dos estábamos igual de lejos que antes, yo en su casa y él en la mía.
Yo no pude evitar reír, pero él se molestó consigo mismo por no haber pensado en aquella posibilidad; hoy en día eso me sigue dando gracia.
Mucho tiempo después, a nuestros 24 años el me propuso matrimonio, no me lo esperaba, aunque ya era un adulto todavía tenía mis inseguridades, y una parte de mí me decía que en cualquier momento cortaría conmigo; pero no, pasaría el resto de mi vida con él. Ese día lloré de felicidad.
Nos casamos, conseguimos una casa, buenos empleos, un buen sueldo, y lo mejor de todo, los dos éramos igual de felices. Pero seríamos aún más felices con lo que estábamos a punto de hacer ahora.
Adoptar un niño.
-Y eso es todo -anunció la señora que teníamos en frente.
-¿Y-ya está? -pregunté sin creérmelo.
-Sí, oficialmente son padres.
Salimos de aquel lugar sin decir una palabra, aunque parecía que él quería hablar, yo no era capaz de articular una sola palabra.
