𝐅𝐢𝐫𝐞 𝐎𝐧 𝐅𝐢𝐫𝐞 | 𝐛𝐮𝐝𝐝𝐢𝐞 | 𝟗-𝟏-𝟏 | 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜 | #𝐓𝐃𝐅𝟐

𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟏

Buck's pov.

—Bien, ya arreglaron sus problemas —habló Bobby—, es momento de arreglarnosla para salir de ésta

Ambos soltamos una pequeña risita para luego intercambiar miradas entre nosotros e ir tras Bobby que bajo al primer piso a buscar algo que pudiera ser de ayuda para salir en el interior de los camiones de la estación.

Somos un equipo, una familia, un cuerpo, si uno de los miembros falla, entonces falla todo, y por eso creo que era necesario arreglar mis problemas con Eddie por más personales que éstos fueran.

Era aquí donde le daba la razón a Eddie y sus palabras hace unos momentos en que expresaba como el deseo de amarme y matarme era casi mutuo, pues ese deseo no solo demostraba cuán verdadero era nuestro amor, sino que, también, demostraba que nosotros fuimos tan destinados que nos complementamos a la perfección, siendo yo la fortaleza de sus debilidades y viceversa.

Las puertas y ventanas de la estación estaban cerradas de tal manera que la luz del exterior, seguramente aún del sola, era nula, siendo esa la razón por la cual todos los bomberos tenían lámparas en sus manos iluminando la oscuridad como si se trataran de luciérnagas adornando la oscura noche en un lago.

"Eddie, perdón. Eres la mejor cosa que alguna vez ha sido mía, no quiero perderte", sonaba demasiado romántico con dicho escenario ficticio en mi cabeza.

Del camión sacó un poco del equipo que solemos usar en las emergencias y que definitivamente era de demasiada ayuda.

De pronto, nuevamente habló una voz distorsionada de los walkie-talkies citando a Lewis Carrol, autor de Alicia en el País de las Maravillas.

—Si todos se ocuparán de sus propios asuntos, el mundo giraría más rápido —dijo la voz.

En ese momento todos nos miramos extrañados, seguro aquella cita era una pista de quien se trataba.

Intenté pensar en todas las posibilidades, Alicia siempre ha sido una de mis historias favoritas, jamás lo he leído, pero Maddie me lo leía cuando éramos pequeños, he ahí porque me gusta tanto.

La duquesa, quien dice la frase que repitió la voz, es pequeña y tiene una cabeza grande, la cual evidentemente es desproporcionada a su cuerpo, tiene una cocinera sin olfato ni oído que cocina una sopa con exceso de pimienta, un bebé cerdo, una casa ruidosa que mide poco más de un metro, un gato de Cheshire que nunca deja de sonreír, es horriblemente soberbia, siempre cree tener la razón y dice sus estupidas moralejas. ¿Qué pista pudo darnos?

—Seguro esto lo hizo Josh —murmure, sin embargo, Bobby me escuchó llevando su mirada a mí inmediatamente.

—¿Qué?

—Que seguro fue Josh, el amigo de Maddie y uno de los contestadores —reafirme.

—¿Por qué crees eso?

—Bueno, acaba de decir una cita de uno de los clásicos favoritos de Maddie, que también es mío. Dijo una frase de La duquesa, que no es muy alta y tiene un gato, como Josh; no me sorprendería si sabe lo valiosa que es para mi la historia y por eso hizo dicha pista. Además solo los contestadores sabrían como encerrarnos y comunicarse con nosotros a través de los walkie-talkies. Seguro que Josh debe estarse sintiendo tan inteligente como la duquesa

Hen y Chim intercambiaron miradas confundidos como normalmente hacían entre ellos.

—Es enserio, chicos, creo que tiene sentido mi punto de vista

—Si lo analizas, no suena tan descabellado, cariño —me dijo Eddie.

—Gracias

—Pues que te crea Eddie, porque no le veo ni pieza ni cabeza —repuso Bobby.