𝐅𝐢𝐫𝐞 𝐎𝐧 𝐅𝐢𝐫𝐞 | 𝐛𝐮𝐝𝐝𝐢𝐞 | 𝟗-𝟏-𝟏 | 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜 | #𝐓𝐃𝐅𝟐

𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟗

Eddie's pov

—¿Qué tal si se lo roban? —dijo Buck muy alterado.

—Evan, tranquilo, son tus padres, deberías confiar más en ellos

—No me llames Evan, ya estamos sin mis padres y respecto a la confianza —hizo una corta pausa para luego suspirar y soltar el aire con pesadez—, me temo que con el tiempo he perdido la confianza en ellos

—Lo siento fue que tu madre dijo lo de los apodos —me acerqué a él, que se encontraba en la tarja lavando los platos, lo abracé por detrás y besé su cuello—. Tú sabes que los padres son diferentes como abuelos, dales la oportunidad de ser los abuelos de Christopher. Ellos se veían muy felices con Christopher y tú sabes cuántas ganas tenía él de conocer a sus abuelos Buckley

—Estaban felices porque vieron a mi difunto hermano en mi hijo —dijo mientras se daba la vuelta para verme al hablar.

—Buck, tú no conoces el dolor de perder un hijo

—¿Tú sí?

—No, pero lo mencionaba porque quizás en Christopher han visto la oportunidad de sanar su herida o al menos vivir lo que no pudieron con Daniel

Buck se quedó pensando por un momento antes de responder.

—¿Crees que estoy siendo muy malo?

—No lo definiría como malo, pero quizás deberías dejar que tus padres y nuestro hijo convivan, quizás eso ayude a sanar su relación contigo

—¿Tú crees?

—Christopher te ha abierto los ojos como hijo, quizás ahora les abra los ojos como padres. Tú sabes que tiene superpoderes

Buck agachó la cabeza y asintió con la cabeza mientras sonreía.

—Será mejor que vayamos a descansar ¿no crees?

—¿Qué hay del quehacer?

—Bobby dijo que podía darnos el día para pasar tiempo con nuestro hijo

—¿Estás consciente de que mañana el día no es realmente de nosotros con nuestro hijo?

—Ojos que no ven, corazón que no siente —respondió tomando mi mano para acercarme a él y subir a nuestra habitación.

El iba por delante con su mano sujeta a la mía, de tal forma que me estaba dirigiendo a nuestra habitación por las escaleras.

Al llegar a el pasillo donde estaba nuestra habitación, Buck abrió la puerta, sin embargo, se hizo a un lado para permitirme el paso antes que él. Una vez que ambos estábamos en el interior comenzamos a besarnos como si no hubiera un mañana.

Estaba consciente que no debía pasar a más, pues Christopher estaba en la casa y mañana tendríamos todo el día, pero éramos como un par de adolescentes en plena edad de la punzada. Nuestras hormonas estaban incontrolables, por lo que fácilmente nuestros labios se mantenían unidos como un par de imanes de polos opuestos.

Sus manos varoniles de Buck recorrían mi espalda mientras yo enrredaba mis brazos al rededor de su cuello. Las yemas de sus dedos acariciaban suave y lentamente mi espalda provocando que al tacto arqueara la misma, poco a poco bajaban hasta la parte donde iniciaba la misma y llevó aquella hacia arriba retirandome de esa forma la Polo que había escogido para verme bien presentable durante la cena con sus padres.

La camisa terminó en el piso dejando poco a la imaginación de Buck, realmente nunca tiene nada que imaginar, pues mi cuerpo lo tiene memorizado como si este fuera su hogar y no necesitara preguntar para saber a donde ir para tomar un vaso de agua; después de aquello, sus manos fueron a el cinturón negro de cuero que estaba al rededor de mi pantalón y las mismas tomaron la hebilla plateada para retirar aquel.