𝐅𝐢𝐫𝐞 𝐎𝐧 𝐅𝐢𝐫𝐞 | 𝐛𝐮𝐝𝐝𝐢𝐞 | 𝟗-𝟏-𝟏 | 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜 | #𝐓𝐃𝐅𝟐

𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑𝟎

Christopher pov

Hoy era el último día de mis abuelos Buckley aquí en Los Ángeles, por lo que mi papá les organizó una fiesta de despedida. No porque le alegrará su despedida... o bueno, quizás sí, pero más que nada porque el otro día lo escuché platicar con papá Eddie en el auto mientras yo me hacía el dormido, y lo escuché hablar acerca de hacer una fiesta para limar asperezas con mis abuelitos, la amiga de mi papá Eddie y agradecer a los que han estado con él cuando más lo necesitaba.

Me había preparado solito, estaba feliz, porque cada vez necesitaba menos ayuda para este tipo de cosas.

Me había puesto una bermuda de un café muy claro, tan claro que se asimilaba a el calor que se hace cuando le hechas leche a tu taza de café —me refiero a la bebida—, una camisa verde y un par de converse blancos, aunque ya no son tan blancos... todo es culpa de la lluvia y los charcos de lodo que hace.

Salí de mi habitación, caminé en dirección al elevador que facilitaba mi movimiento de un piso a otro aquí en la casa.

Esta semana había sido bastante especial, pues hace tan solo unos días mis papás se casaron ante la ley, dijeron que en unos meses organizaran una celebración, así que de momento lo tienen en secreto.

Quizás fue muy repentino, pero lo hicieron para que mi cambio de apellidos no fuera en vano.

Oficialmente soy Christopher Buckley-Díaz.

Estoy feliz de finalmente presumirlo con un papel que me respalda, y ni solamente presumirlo porque mis papás están juntos y así nos llaman todos.

Al final valió la pena estar un par de horas encerrado en aquella habitación fría frente al señor Pasa... digo, Paz. Su apellido era Paz, pero estaba tan arrugado que mi papá Buck y yo hicimos el chiste del señor Pasa.

Y no solo yo soy Buckley-Díaz, también lo es mi papá Buck y mi papá Eddie, pero tengo una duda: ¿la gente dejara de llamar Buck a mi papá Buck y lo llamara Buck-di? Supongo es más fácil si lo llaman Evan o se quedan con el Buck al que se habían acostumbrado desde hace ya unos años que lo conocen.

Admiraba la historia de amor de mis papás, la manera en cómo todo evolucionó hasta que finalmente estuvieron juntos como el destino les tenía preparado.

Después de tantas cosas que han pasado, hoy podían decirse con mucho orgullo los Buckley-Díaz.

El elevador llegó al piso de abajo, salí del mismo apenas las puertas plateadas se abrieron. Cyborg yacía sentado frente al mismo esperándome, supongo escuchó cuando éste bajaba y se sentó a esperarme.

—Cada día me sorprendo más de tu inteligencia —le dije a mi mejor amigo canino.

Caminé hasta la puerta cristalina que permitía la salida al jardín de nuestra casa, ya que ahí habían organizado mis papás la fiesta.

Cruce la puerta y me encontré con que mi papá Buck se encontraba sirviendo una bebida sobre la mesa del jardín, mientras mi papá Eddie se encontraba frente a la parrilla cuidando unas salchichas para los hot dogs que comeriamos. Eran salchichas veganas, no las había probado aún, aunque ya esperaba algo un tanto malo, pero no podía protestar contra ello, pues era parte del nuevo estilo de papá Buck.

Ahí en el jardín no solo estaban mis papás, de hecho era demasiado perfecto las personas que estaban ahí, pues estaban mis abuelitos Buckley, quienes se marchaban hoy, así como mis abuelitos Díaz.

Mi tía Maddie se encontraba cuidando a Jee que estaba en un salvavidas de un auto rosa en la pequeña alberca del jardín, mi tío Chimney estaba de pie detrás de ella hablando con la tía Hen.