𝐅𝐢𝐫𝐞 𝐎𝐧 𝐅𝐢𝐫𝐞 | 𝐛𝐮𝐝𝐝𝐢𝐞 | 𝟗-𝟏-𝟏 | 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜 | #𝐓𝐃𝐅𝟐

𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟐

Buck's pov

Había hablado con T.K. y Carlos, sabía que estaban en Los Angeles de vacaciones, probablemente tenían planes entre ellos para hacer turismo en esta ciudad que difícilmente podría aburrir, pero yo tenía otro plan.

Aún no habiamos usado nuestro nuevo patio trasero como habíamos deseado. Éste contaba con una pequeña alberca, un gran jardín y una banca. Simplemente el lugar perfecto para un domingo con carne asada y demás.

Debido a la parte importante que significaron T.K. y Carlos para mi relación con Eddie, me sentía en una especie deuda con ellos, al igual que mi novio, por lo que decidimos que sería buena idea estrenar dicho patio trasero con ellos.

Los habíamos ido a ver por la mañana a el hotel en que se estaban quedando para hacerles la invitación a visitarnos justo durante el momento que nos habíamos tomado Eddie y yo a solas, aún cuando mis padres ya no estaban en casa.

Mis padres seguían en la ciudad, quizás ya no faltaba mucho para que regresaran a Hershey, pues mi mamá estaba ya mucho mejor, pero aún no en las condiciones adecuadas para regresar, de momento seguirían en casa de Maddie, afortunadamente Maddie y Chimney han sabido como lidiar con ellos, así mismo, Chim me comentó que Maddie ha estado asistiendo a terapia para evitar que las cosas se salgan de control.

Yo sentía la ligera necesidad de disculparme con mis padres por lo sucedido, aunque sabía que todo lo habían provocado ellos. Todo me tenía horriblemente inquieto con las palabras de mi padre cuando tenía 10 rondando todo el día en mi cabeza: nunca te sientas mal si tu corazón sabe que no te equivocaste.

Sentía que mi familia y yo merecíamos realmente la disculpa, Christopher no paraba de preguntar por sus abuelos que se marcharon repentinamente en un abrir y cerrar de ojos, mientras que Eddie ya tenía aquella mala relación con mis padres que me temía desde un inicio e incluso intenté evitar de manera fallida, por mi parte, una vez más, no logré arreglar mis problemas.con mis padres como deseo desde hace bastante tiempo atrás.

Sin embargo, la razón de aquella escapada realmente no había sido el estrés de la situación de mis padres, sino porque Eddie quería hablar seriamente conmigo algo, pues yo lo había llamado esposo durante la noche de la discusión con mis padres inconscientemente, por lo que Eddie quería explicaciones, o más bien que me apresurara con cierta pregunta.

No sabía si después de ya unos meses de estar juntos, sería correr si le pido matrimonio a Eddie, él me había enseñado que conocerse de tiempo atrás no significaba nada, pues al final es quien está contigo y no quien más tiempo ha estado.

Cuando Christopher nos preguntó en navidad si nos casaríamos, nuestra respuesta fue que era muy pronto para decidirlo, sin embargo a este punto ya no sabia cono verlo, así como tambien no sabia como lo veía Eddie, pues al parecer, ese era el deseo de su corazón.

No llevábamos ni un año siendo pareja, pero llevamos ya un par de años como amigos y quizás eso haya sido lo que puso aquel deseo en su corazón de acelerarse.

Lo conocía hace años como amigo, ahora lo conocía mejor y no tenía ni una sola duda de que quería conocerlo aun muchísimo mejor.

Desde que lo conozco el sol brilla de manera diferente, la lluvia suena diferente ante su caída, la velocidad de los carros incluso es diferente, los colores son más vibrantes, el frío se siente diferente, al igual que el calor; y no es por cuestiones del clima, sino por la persona que está a tu lado y cambia tu perspectiva de hasta las cosas más sencillas.

La vida era diferente.

Yo era el pintor observando la obra en construcción, Eddie era el pincel, Christopher la pintura y Cyborg el sellador. Mis dudas acerca de la perfección de mi familia eran simplemente nulas.

—Esposo es la persona con quien estás casada —dijo Eddie— y tú bien sabes que para la ley nosotros somos simples novios, y bueno, al menos yo lo veo de esa forma mientras no haya un anillo en mi dedo anular

—Lo sé, yo también lo veo de dicha forma, pero fue el simple momento

—¿Te pareció simple?¿entonces no sentiste lo que dijiste?

—Perdón, sabes que no soy hábil con las palabras, pero entiendes mi punto

—¿Buck, qué somos?

—Llevamos como medio año juntos y ¿te atreves a hacer esa pregunta?

—Bueno, aún no empezamos bien la tramitación del cambio de apellidos de Christopher

Solté un suspiro, tomé con sutileza sus manos entre las mías y saqué lo que había en mi corazón.

—¿Realmente crees necesario todo esto? digo, no me desagrada la idea, porque amaría casarme contigo, tener una fiesta no muy grande con las personas que nos aman, así como que Christopher tuviera el Buckley en su nombre y, por supuesto, durar siglos y siglos, pero ¿por qué la prisa? Todos nos conocen como los Buckley-Díaz, solo no hay algún papel que lo confirme.

Eddie asintió ante mis palabras.

—¿Eso es un no? —preguntó agachando su cabeza como un niño pequeño.

—No —reí para luego subir mi mano derecha a su rostro y levantar su mirada, para que ésta conectara con la mía—, es un ¿para que correr cuando puedes caminar y disfrutar del camino? Algún día nos casaremos y Chris tendrá mis apellidos, así como quizás un hermano, pero no le veo la necesidad a que aquello sea tan pronto.

Eddie soltó un suspiro y asintió.

—Tienes razón

Me acerqué lentamente a él y conecté mis labios a los suyos.

Desde que probé sus labios, el resto de sabores eran comparados a basura.