CAPÍTULO 37

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Al llegar al clan todas mis actividades hicieron que el tiempo pasara rápido, pero esta vez, el último lugar que tendría que visitar era con Cedric, y honestamente no tengo respuesta para aquella pregunta que me dejó la última vez que hablamos.

Me acerco a aquel lugar donde se que ya me espera con un delicioso té, y me replanteó en mi cabeza maneras de evadir su pregunta. Cuando he encontrado la manera perfecta de hacerlo, inhalo y tomo valor para entrar.

— Entonces, Alex, ¿Ya has encontrado una respuesta? —pregunta en cuanto entro.

Bueno, haber buscado maneras de evitarlo no funcionó.

— No —respondo en cuanto me siento frente a él— Lo siento señor Cedric, pero no sé si pueda responder a esa pregunta ahora. Tanto yo, como el lobo que habita en mí, sienten un cariño hacia Scarlett, no sé si realmente sea amor, o simplemente sea cariño, porque ella ha estado conmigo desde siempre, fue de las pocas personas que me ayudaron a no sentirme fuera de lugar dentro de la manada y no me siento seguro para responder por eso mismo.

Noto que mi respuesta lo deja pensativo, y la situación me pone de nervios, no sé qué es lo que espera este hombre de mí, no sé si quedó satisfecho con aquella respuesta o si me dará un regaño por esta.

— Te contaré algo, Alex. Yo me crié dentro de una familia humana, mis padres por algún motivo tuvieron que dejarme, así que yo no sabía lo que era; yo no sabía que dentro de mi habitaba una bestia.

El tiempo transcurría y yo notaba que era diferente a mis hermanos, no solo por ser adoptado, sino que sabía que mis habilidades sobrepasaban las suyas, y fue muy difícil para mí aceptar que era diferente a mi familia.

Cuando llegó el momento de mi transformación estaba solo en casa, me costaba socializar porque sentía que no había algo bien en mí; y entonces sucedió, una noche de luna llena, la bestia habitando dentro de mí salió, me sentía muy asustado, así que huí lejos de mi hogar, no quería que ellos me vieran así, ni siquiera yo quería verme así. Por suerte mi Lobo tuvo la amabilidad de explicarme por lo que estaba pasando, ahora entendía porque yo era diferente, pero aún no quería aceptar que yo no era un humano en su totalidad.

Regresé con mi familia adoptiva, investigué, y así fue como aprendí a llevar una vida aparentemente normal, durante muchos años estuve escondiendo lo que soy; incluso sabiendo que había alguien a quien estaba emparejado, decidí casarme, y todo fue normal hasta que mi esposa quedó embarazada, dio a luz antes de lo esperado y fue por medio de una partera licántropo, no quería arriesgarme a que algún médico humano supiera de eso y tomaran a ese pequeño como un objeto de pruebas e investigaciones. Ella estaba muy confundida, pues nuestro bebé estaba completamente formado y aún no transcurría el tiempo total de gestación.

Tuve que contarle la verdad. Ella estuvo asustada, durante un tiempo se alejó de mí y lo entendía, nadie querría estar con un monstruo. Antes de que nuestro hijo cumpliera un año, ella decidió volver conmigo, y me ayudó a aceptarme tal como soy, incluso tuvimos más hijos y yo amaba a esa mujer más que a mí mismo, precisamente por ese amor yo no le regalaba esa mordida que cambiaría su vida, quería que ella fuera normal.

Nuestros hijos fueron igual que yo, nos mudamos lejos de la ciudad y ahí los criamos como debería ser, pero cuando una mujer se presentó ante nuestra puerta, porque había seguido el aroma de su Mate, nuestra vida cambió. Pensamos que sería alguno de nuestros hijos, pero ella me buscaba a mí, comenzaron los problemas en mi matrimonio y yo no quería dejar a mi esposa, ni a mi familia, yo era feliz con ellos.

La otra mujer no quería aceptarlo, y yo temía que dañara a mi familia, porque a pesar de que lo sabíamos, tanto el lobo, como el humano se enamoraron profundamente de aquella humana que los había aceptado por lo que son, y que los ayudó en sus momentos más difíciles; no sabía si rechazarla o si ir con ella.

Mi caso no es tan aislado al tuyo, así que dime Alex, ¿Cuál crees que fue la decisión que tomé?

Su pregunta me toma desprevenido, pero por lo poco que lo conozco, una respuesta surge de inmediato.

— Se quedó con su mujer y rechazó a su Mate —respondo y lo veo sonreír.

— En ese tiempo no era lo suficientemente inteligente emocionalmente hablando —menciona acompañado de una risa— tomé la decisión más tonta en mi vida y abandoné a aquella mujer que lo había dejado todo por mí.

— ¿Y qué pasó con sus hijos? ¿Funcionó su relación? —pregunto curioso. Su historia me ha dejado intrigado.

— Como era de esperarse, yo era infeliz en esa relación, por más que intentara estar bien con ella, esa mujer era tan diferente a mi amada, y por más que quisiera no podía forzar un amor hacia ella —responde— Lloraba mucho, no podía ni siquiera besarla porque no se sentía bien, y al final ni ella ni yo éramos felices, así que llegamos al acuerdo de que ella me rechazaría y jamás volveríamos a vernos, pero ya habían pasado muchos años y no sabía si mi esposa me dejaría volver a sus vidas.

Tenía miedo de volver y verla con alguien más, o simplemente ser rechazado, no había visto a mi familia en tanto tiempo que temía que mis hijos ya no me reconocieran o que todos ellos hubieran decidido olvidarse de mí.

Sabía que ella era todo lo que necesitaba, así que con ayuda y mucha esperanza de que no me echara, la contacté. Al principio ella no quería saber nada de mí, y yo lo comprendí totalmente, la había abandonado con varios niños licántropos y a pesar de que me encargue de ayudarla financieramente, no estuve para ayudarla con el cuidado de ellos.

— ¿Entonces no volvieron a estar juntos?

— Fue algo complicado, pero poco a poco fuimos reforzando aquel amor que nos teníamos, primero únicamente me dejaba interactuar con mis hijos por algunos días, y conforme ella iba recuperando su confianza en mí, nuestra relación renació —responde con una sonrisa— solo fue cuestión de tiempo, porque aquello que tuvimos fue un amor verdadero.

La nostalgia en sus palabras me golpean, y por aquella última frase supongo que su mujer falleció porque él nunca le dio aquella mordida y vivió como una mortal.

Tal vez ahora mismo no tenga una respuesta a mi relación con Scarlett, pero la historia de Cedric me ha dejado claro que sí es amor, no importa que pase, nos volveremos a encontrar; ya sea esto con Scarlett o Valentine.

LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora