La Jugadora Del Karasuno

Capítulo 5| Memorias

T/N pov.

Durante los siguientes días no fui a la prepa, me quedé en casa, deprimiendome por que Kyoko me rechazó... Un golpe fuerte ya que fue mi primer amor.

De esos días, todos, al acabar las clases Tsukishima iba a ver cómo estaba. Sinceramente no me fui de vuelta a mi realidad actual porque hubo alguien que estuvo para mi en un mal momento.

Se siente que estas acompañado cuando estas mal y saber que hay alguien allí para ti... Es algo... Increíble... Que no en todas partes encuentras...

En mi realidad actual, mi padre murió cuando era pequeña y mi mamá se la pasaba fuera trabajando para poder mantenernos a mi hermana y a mi. Como yo era la mayor, me hacía cargo de Iris, mi hermana menor. Ella no podía verme triste, tenía que crecer en un ambiente feliz y sin preocupaciones. Cuando venía mamá no quería causarle más problemas de los que tenía asi que, guardaba dentro de mi todas esas emociones negativas y los problemas que tenía, siempre fingiendo una sonrisa. Era horrible. En el colegio, en las notas iba justeando y mis compañeros no es que fueran muy buenas personas que digamos.

Cada tarde que la pequeña Iris acababa la tarea, nos poníamos a ver anime.
Uno de los muchos que vimos fue Haikyuu, me encantó. De allí surgió mi primer amor que fue Kyoko justamente.

Me pasaba el día imaginándome escenas falsas en mi cabeza sobre como sería conocerla, hablar con ella, y todo lo demás.

Tiempo después me enteré de que podías ir a una realidad deseada que es como una realidad la cual deseas que sea verdad. Me acabé obsesionando con ir hasta el punto de intentarlo cada día, faltar a clase haciendo que mi rendimiento bajase junto con mis notas...

Después de muchísimos intentos logré llegar, y estaba muy feliz de todo ya que al fin podría conocer a los chicos y al amor de mi vida.

Pero se me olvidó poner en mi guión que Kyoko me correspondía. Justo la cosa más importante y voy y la cago.

De verdad T/N a veces eres una idiota sin remedio.

No me extraña que te pasen estas cosas, no piensas...