Sugar Daddy 🍭(Pliroy)

Capítulo 15 🍭

— Oh no —mencionó entre risas, buscando entre varias carpetas— Olvidé las boletas escolares, en unos minutos más regreso.

Tan despistado como siempre Viktor salió del salón directo a la sala de profesores.

Mientras, a paso lento Yuri recorrió los pasillos de la inmensa escuela, poco importaba el frío que estaba azotando a San Petersburgo, lo único que quería era despejarse, dejar de pensar, él había firmado un contrato, era consciente de esa última regla que Jean se había encargado de enmarcar, pero justo en ese momento, por la forma en la que se sentía, parecía querer romperla.

Sus ojos se humedecieron y su pecho dolía, se sentía tan confundido respecto a sus sentimientos y sobre todo respecto a los de Jean.

Él siempre era tan atento, dulce, amable... ¿Sería así con todas las personas a su alrededor? Yuri no soportaba imaginar que JJ tratara a alguien más de la forma en la que lo trataba a él, sobre todo si se trataba de Seung.

Tantos pensamientos abrumaban su corazón que no se dio cuenta del momento en que las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, tomándolo por sorpresa más cuando Viktor tocó su hombro.

— Yuri ¿estás bien? —cuestionó con genuina preocupación, se encontraba regresando de la sala de profesores cuando encontró a Yuri con aquel semblante melancólico, preocupándose aún más cuando alcanzó a observar las lágrimas en aquellas ligeramente rojizas mejillas.

El rubio tosió un poco y rápidamente limpió sus mejillas, asintiendo.

— ¿No deberías estar dando la junta?

— ¿No deberías estar en el salón?

— Mmm... Touché.

Viktor rió a la par que terminaba de acomodar las boletas escolares entre sus manos, comenzando a caminar en compañía del rubio hasta el salón de clases — Tienes una personalidad bastante peculiar, Yuri, tengo que admitir que me pareces un chico sumamente interesante y... lindo —dijo aquello en un tono más bajo, riendo aún — Sé que el cambio de escuela quizá te tiene melancólico y preocupado, pero quiero que sepas que en mí no solo tienes a un profesor, también soy tu vecino y, bueno, me gustaría ser tu amigo, así que si necesitas algo, cualquier cosa, cuenta conmigo ¿de acuerdo? —cuando terminó de hablar habían llegado al salón y antes de entrar a este Viktor llevó su diestra hasta la mejilla de Yuri, limpiando todo rastro de lágrimas, imagen que Jean alcanzó a vislumbrar desde su asiento.

Leroy empuñó con fuerza su diestra y frunció el ceño, juntando todo su autocontrol para no salir y agarrar a golpes a aquel hombre que osaba poner sus manos sobre su hermoso Yuri.

Finalmente ambos entraron, Viktor dejó las boletas sobre su escritorio mientras Yuri regresaba a su lugar al lado de Jean que hizo todo lo posible por mantenerse enfocado en las palabras de aquel imbécil de cabellos plateados.

La junta al fin había terminado, Jean se puso de pie rápidamente y extendió su mano hacía Yuri — Yuri, salgamos un momento, debo de hablar contigo —el rubio recién había volteado hacía Jean cuando vio a Seung acercarse a él, con esa boba sonrisa de niño enamorado que terminó por frustrar al ruso.

— Al parecer alguien más debe de hablar contigo, nos vemos en casa, Jean.

No dio tiempo a que Leroy contestara, tomó su mochila y salió hacía su siguiente clase; danza, con su adorable compañero el profesor Nikiforov que no tardó nada en alcanzarlo, dando suaves palmadas en su espalda por su buen desempeño escolar.

Prácticamente Jean gruñó al ver nuevamente la actitud de aquel hombre con su chico, pero inmediatamente tuvo que disimular, Seung seguía a su lado.

— Dime, Seung —dedicándole una amplia sonrisa salió del salón en compañía del coreano que se sentía sumamente feliz, sobre todo al ver a todos sus compañeros observarle con envidia.

— Bueno... ¿te gustaría ir a cenar a casa? Estoy seguro que mi padre estará encantado de verte —comentó con un ligero sonrojo en sus mejillas, esperanzado por tener una respuesta positiva de parte del moreno.

— Oh... en realidad tengo planes para esta noche, Seung... pero otro día con mucho gusto —comentó con genuina disculpa a lo que Seung solo respondió con un "no te preocupes" y una desilusionada sonrisa y suspiro, se despidió de Jean y sin más se fue al salón de artes escénicas, con aquella cara de pocos amigos más remarcada que nunca.