Obedéceme [Eunhae +18]

Capítulo 9

Donghae estaba sudado, sus piernas temblaban, Hyukjae se inclinó y pasó su lengua por su entrada que ya estaba dilatada, le encantaba verlo tan entregado y sumiso a todos sus caprichos, se levantaba suavemente y guiaba su miembro hasta el ano de Hae, donde lentamente entraba, sintiendo la carne de este amoldarse a su grosor, lo presionaba de manera deliciosa que se potenciaba con el ritmo que ambos llevaban. Las caderas de ambos chocaban de manera deliciosa, Hyukjae sentía el sudor correr por su cuello y a Hae inclinarse aún más, pegando su pecho a la cama y dejando su culo aún más libre.

Hyukjae se afirmó de las caderas del menor y comenzó a golpear con su cadera fuertemente, el placer les recorría por completo, Hae comenzó a masturbarse y al poco tiempo llegó al orgasmo. Los gemidos de Hae y la presión que ejerció lograron que Hyukjae eyaculara. Mientras sus respiraciones se relajaban, Hyukjae logró escuchar a Hae diciendo cuánto lo amaba.

Hyukjae se sentó en la cama, mientras su respiración era errática y el sudor lo cubría, había vuelto a tener ese sueño con Donghae, en dónde decía que lo amaba y él le respondía lo mismo, hoy había despertado antes, pero la sensación de soledad se mantenía en su pecho hasta largo tiempo después. Hyukjae volvió a acostarse, se giró y miró el nuevo calendario que había pegado en la pared, aquel día Donghae iría a hacerse el examen, ya deseaba que el chico se lo realizara, saliera todo bien y esperaría a que él viniera a buscarlo.

Con esos tres meses lejos y de abstinencia lo estaban volviendo loco, necesitaba a aquel ingrato entre sus brazos, estar lejos no logró hacer que su corazón lo olvidara, por el contrario había logrado que lo necesitara más. Quería saber de él por su propia boca y no por terceros.

Hyukjae se levantó y tomó una ducha, necesitaba relajarse, a las 12 am le entregarían los resultados a Donghae, luego esperarían que Donghae lo buscara, todo saldría perfecto.

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Donghae con algo de vergüenza dejaba que Heechul le tomara una muestra de sangre, el mayor había prometido guardar el secreto y utilizar sus influencias para obtener los resultados antes.

- ¿Al fin me dirás cuáles son tus influencias en este hospital? - preguntó Donghae al doctor.

- Mi influencia... - comenzó Heechul - es un secreto.

Donghae rio sinceramente, el mayor era un encanto y se había preocupado por él, le había recomendado un psicólogo para tratar su adicción y esta había tenido buenos resultados. Hasta antes del tratamiento se sentía incapaz de rechazar una buena oferta, ahora ni siquiera fantaseaba con sus pacientes. Donghae sonreía puesto que sólo imaginaba a Hyukjae en sus fantasías. Definitivamente él también se había enamorado y aunque le tomó bastante tiempo darse cuenta, esperaba que no fuera demasiado tarde.

Solar se encontró con Donghae al salir del hospital, pasarían un rato juntos y luego la chicha debía volver a trabajar, no había conseguido que le dieran el día libre, pero al menos consiguió unas horas. En la cafetería ambos comían una pequeña merienda, según la chica consumir mucha azúcar le haría subir de peso, aunque Hae le repitiera mil veces que estaba perfecta así.

- ¡Que no necesitas esa dieta! - repitió nuevamente Donghae.

- Que siiii - repitió la chica de manera infantil mientras tomaba su teléfono - las idols tienen cuerpos perfectos y el mío no es así.

- Mira preciosa - comenzó Hae tratando de calmarse - he visto tu cuerpo varias veces, puedo asegurarte de que estas perfecta, y lo estarás aunque subas 20 kilos. No importa el número que marque la pesa, necesito saber que estás sana.

- Pero... ellas - refutó la chica sintiéndose una niña chiquita.

- No me importan ellas, me importas tú - la interrumpió Hae mientras tomaba sus manos - y si quieres que te apoye en esto iremos con un especialista, un nutricionista, que te dirá con mejores conocimientos que yo qué es lo que tu cuerpo necesita.

- ¿Harías eso por mi? - sonrió la chica.

- Claro preciosa - respondió Hae - ahora toma tu leche de chocolate y come al menos la mitad del pan, ¿está bien?

- Sí señor - respondió la chica sintiéndose afortunada del amigo que tenía.

Las doce llegaron y ambos entraron a la oficina de Heechul, quien sostenía unos documentos en la mano y leía atentamente, pasando de una hoja a otra como si no lograra entender del todo lo que leía.

- ¿Algo va mal? - preguntó Solar sintiendo a Hae incapaz de hablar.

- ¿Qué? - preguntó Heechul - ah sus exámenes, están sobre la mesa, está todo bien.

- ¿Entonces...- comenzó Hae mientras miraba sus resultados y estos arrojaban que estaba completamente limpio - qué lees?

- Oh, es mi cuenta del banco - señaló Hee mostrándoles los documentos - no recuerdo haber comprado tantas cosas.

Ambos chicos salieron felices del hospital, todo había salido bien y Hae podría poner en marcha su plan para tratar de recuperar a Hyukjae, una cena de disculpa, una cita al cine, un picnic, una sesión de juegos... idealmente erótico, un paseo por la playa, preguntarle nervioso si querría ser su novio.

Donghae sabía que aquello sería complicado, había roto la confianza del mayor y sabía que ello es algo muy difícil de recuperar, en algunos casos jamás se recupera, y estaba dispuesto a hacer todo lo humanamente posible para lograrlo. Donghae había pasado a dejar a la chica al trabajo y ahora iba de camino a la casa. Pero algo en el asiento lo hizo voltear, Solar había dejado su celular en el asiento, por lo que Hae se desvió y tomó una ruta que lo llevaría a la consulta para devolver el aparato.

Donghae sonreía bastante al imaginarse la infinita cantidad de cosas que podría hacer para tratar de recuperar a Hyukjae, pero su imaginación quedó en blanco cuando al entrar en la recepción Hyukjae giraba con Solar en sus brazos y la chica besaba su mejilla.

- ¿Qué mier....

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Volví! lamento demorarme tanto, pero la semana pasada falleció un familiar y fueron unos días muy muy locos, pero ya he vuelto! Muchas gracias por tenerme paciencia cada vez que desaparezco, I loooove yoou! Besitos!