2- Salvado por la Campana

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Los ojos de Sam estaban muy abiertos. Dean, con la mano en los labios, miró a Castiel con horror.

-Es un programa para imágenes en dónde puedes fingir cosas como ... un beso. Eso era para que no tuvieras que ... hacerlo de verdad, Cas- explicó Sam, porque Dean ya estaba saliendo de allí. 

Sam y Cas comenzaron a seguirlo lentamente. El Ministro agitaba la mano y se despedía, pero nadie le prestaba atención.

Dean todavía tenía la mano sobre los labios.

-Oh ...- Cas parecía pensativo: -Entonces ... entonces ...- dijo:-Lo siento, fue inapropiado.

Cuando Dean escuchó esto, se dio la vuelta para mirar a Cas, con ojos de loco enojado, y le gritó:

-¡Sí, Cas! ¡Fue inapropiado! ¡Nunca he besado…!- Dean frunció los labios con angustia, al ver que Sam y Cas entrecerraban los ojos desconcertados, al unísono. Y no sabía por qué su mirada fue arrastrada a los labios rosados ​​y suaves de Castiel de nuevo: -No importa ...- murmuró, y girándose como un rayo, salió por la puerta, con los ojos apretados y sacudiendo la cabeza.

Sam notó que Castiel se sentía culpable. 

El ángel bajó el rostro y apretó el puño, con una expresión triste en los ojos.

Sam resopló y apresuró sus pasos para alcanzar a su hermano:

-Vamos, Dean, fue solo ... un rose de labios, eso es todo ... ni siquiera fue un verdadero be...

Pero Dean se detuvo e interrumpiendo a su hermano, respondió:

-Oh, ¿en serio?- Estaba a punto de agregar algo más a esa queja, pero Sam estaba haciendo gestos con su rostro, tratando de señalar al pobre y arrepentido Castiel que observaba todo a sus espaldas. 


Dean se dió cuenta de eso, así que trató de calmarse y mirando nuevamente a su hermano dijo más tranquilo:

-Solo ... hagamos como que esto nunca sucedió- Miró de reojo a Cas y siguió caminando. 

Sam le dio una palmada en el hombro al ángel y le sonrió:

-Vamos- le dijo.

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Fueron a una tienda, buscando ropa nueva para Cas. 

Sam guió a Cas hacia el sector de corbatas, y Dean se alejó de ellos. Casi se estrelló contra una enorme decoración del MES DEL ORGULLO. Un montón de atuendos de colores del arco iris a su alrededor. Se enderezó en su lugar, parpadeó nerviodo y, mirando a su alrededor, siguió su camino para ver algunos abrigos.

Pero cuando vio a su hermano eligiendo cárdigans grises para Cas, se acercó a ellos en un segundo, como un rayo de luz.

-Oye, oye, ¿qué estás haciendo?- Dean tomó violentamente el feo cárdigan de las manos de Sam, y el joven cazador lo miró asombrado. 

Cas entrecerró los ojos confundido por la repentina intrusión.

-Queremos que se vea sexy, no como un predicador- regañó Dean a su hermano. 

Érase Una Vez En Las Vegas (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora