11- ¡Sorpresa, sorpresa! Hijo de...

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Llegaron a la fiesta de la fogata. Allí encontraron a Franco y Julio, y una tercera pareja desconocida. Había una mesa grande con una gran cantidad de comida. Dos chicas cantaban y tocaban sus guitarras.

Dean inmediatamente notó todas las situaciones cursis que allí se desarrollaban. Franco, Julio y los otros chicos se abrazaban, besaban y acariciaban. Parecía una película porno gay o algo así, solo los primeros minutos. No es que Dean hubiera visto ese tipo de pornografía ... En absoluto ...

Dean se sintió incómodo y miró de reojo al ángel, no pudo evitar el hecho de que su rostro estaba todo rojo. Estaba tan jodidamente nervioso, eso era algo enorme, dos parejas reales actuando como parejas reales…. ¿Deberían hacer lo mismo? No. Ellos NECESITABAN hacer lo mismo. MIERDA . 

Cas estaba en blanco de nuevo, como un maldito Androide.

Dean volvió a desviar la mirada hacia las parejas que ahora agitaban las manos y les daban la bienvenida. Dean sonrió torpemente y levantó la mano con cortesía. Luego inhaló profundamente, y Cas lo tomó por sorpresa, colocando una mano gentil en su cintura. Dean se estremeció. Castiel se dio cuenta, resopló en silencio y murmuró:

-Hemos hecho cosas más íntimas que esta, Dean-El cazador asintió, sonrojándose:-Relaja tu cuerpo- pidió Cas, tratando de sonreír a las otras parejas mientras se acercaba al fuego.

-Oh ... está bien- la voz del Winchester mayor había sonado débil y nerviosa, luego se animó a sí mismo diciendo: -Esto es solo ...

-Una misión- el ángel terminó la cita, mientras sus miradas se encontraron.

-Bien- afirmó Dean, y algo inquieto.

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El fuego aún ardía cuando Dean se durmió y las otras parejas se habían ido.

El cazador respiraba pacíficamente, con la cabeza apoyada en el hombro del ángel. Cas se quedó quieto, mirándolo. 

-Mmmmh ... Pie ...- murmuró Dean en medio de sus sueños, y Cas sonrió con ternura.

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Dean no preguntó cómo es que había despertado en la carpa a la mañana siguiente. Cas había empacado todas las cosas y el helicóptero estaba a punto de llegar.

Comió algunas bayas mientras sus mejillas se tiñeron de un ligero rojo ante los pensamientos que volaban en su cabeza.

De vez en cuando sus ojos se dirigían al ángel, que ahora estaba empacando la tienda.

De acuerdo, el hecho era simple: se había quedado dormido anoche mientras sentía el calor de Castiel a su lado. Escuchando esas suaves canciones, mirando las estrellas y el fuego ... y ... 

Era un hijo de puta cursi.

Entonces ... si se había quedado dormido y ahora se había despertado en la tienda ...era porque Castiel lo llevó de regreso a ella.

Castiel lo llevó en sus brazos, como una maldita princesa en apuros.

Te odio cerebro.

Érase Una Vez En Las Vegas (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora