OO7 ;

21 3 1
                                    

- A ver, dijo que caminara hasta encontrar el árbol en donde nos conocimos... ¿Y después?

Murmuraba para sí mismo un joven de piel morena, mientras se sentaba a descansar y pensar debajo de un árbol, tratando de recordar lo que su pequeño amigo le había indicado.

- ¿Y en dónde está ese árbol? Ugh, ni siquiera en una ocasión importante puedo dejar de ser tan torpe e inútil.

Se insultó a sí mismo, para luego tratar de motivarse, teniendo esperanza en que... Bueno, en que con un poco de suerte no lo comería un animal salvaje.

Con un poco más de suerte no se perdería.

Y con aún más suerte llegaría a su destino.

No pudo evitar resoplar, un tanto frustrado por la situación, puesto que de vez en cuando parecía que el mundo estuviese en su contra ¿Y ahora? Probablemente se quedaría bajo un árbol, tratando de recordar el camino ¿Lo peor? Ya estaba algo cansado, tomando en cuenta que estos últimos días no había dormido bien, era entendible. El insomnio era lo peor, además el cargar con ciertos artefactos de un lado a otro complicaba la situación.

Las horas seguían pasando, Bon se decidió y comenzó a caminar, no sabía cómo ni cuánto le tomaría pero iba a encontrar el castillo del chico. El problema era que estaba tardando más de lo que pensó, puesto que el sol comenzaba a ocultarse, la temperatura comenzó a bajar y el lugar cada vez se veía más terrorífico ¡Y él no venía preparado para eso!

- Vaya suerte tengo.

Mencionó para sí mismo, cuando de pronto un estruendo se hizo escuchar, en respuesta, Bon gritó lleno de frustración, sin embargo, ante ese grito un leve sonido se escuchó, no era un trueno, era un animalito. Bon hubiese pensado de lo peor de no ser porque una peculiar ave se encontraba parada en un árbol detrás de él, el cuál era más grande que los demás ¡Ese era el árbol!

- ¡Al fin! Sabía que lo podría encontrar.

Otro sonido proveniente de aquél animal, el cuál era un búho, pudo escucharse a modo de reclamo.

- ¿Uhm? Ah, claro ¡Muchas gracias, amiguito!

Agradeció el de orbes esmeralda, cayendo en cuenta de lo estúpido que se veía hablándole a un animal ¡Pero a veces el sentía que los animales le hablaban! No podían culparlo.

Muy bien, dejando de lado a los animales por un momento, ahora que había encontrado el árbol debía recordar el camino al palacio ¿Derecha o Izquierda? Mientras el chico se decidía, las pequeñas gotas de lluvia comenzaron a caer sin previo aviso, y se soltó.

- ¡Me cagan!

Exclamó, alzando sus brazos hacia el cielo, para seguido de ésto suspirar, bien, ahora estaba mojado, al igual que todas sus cosas, y tenía una decisión que tomar ¡Bingo! Primero iría por la derecha, y si no era el camino, regresaría e iría por la izquierda.

La noche había llegado, y una princesa rubia de cabello corto se encontraba leyendo en una habitación con una enorme ventana, pues ésta disfrutaba de leer cuando llovía, le llenaba de tranquilidad y la ayudaba a concentrarse, sin embargo, esta vez hubo algo que desconectó su atención.

- ¿Uh?

Un chico de piel morena, se le veía sucio y empapado, además de que parecía que a penas y podía caminar, se encontraba en su jardín, lo que hizo que se helara su sangre por completo. Inmediatamente salió del lugar, olvidando por completo su libro y fue a buscar alguna autoridad, de preferencia a su padre.

Ꮚ  DREAM  ♥︎  be my eternity  Ꮚ  BxB  ☹︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora