Ꮚ DREAM ♥︎ be my eternity Ꮚ BxB ☹︎

OO8 ;

Justo ahora la reina Eva estaba en busca de su hijo, pues tenía ciertas cosas qué comentarle. Para su buena suerte, fue muy fácil encontrarlo, pues este se encontraba en la cocina, robando unas galletas de chocolate que había preparado el chef del palacio. Al ver a su madre, el pálido solo sonrió inocentemente, con carita de "yo no fuí" y con sus mejillas abultadas por el exceso de comida en su boca.

- Bonnie, escúchame.

El antes mencionado miró a ambos lados, aún sabiendo que le hablaban a él, para seguido masticar y terminar de tragar las galletas.

- ¿Qué sucede? Si es por las galletas, lo siento.

Preguntó, levantándose y sacudiendo su ropa, pues se había llenado de migajas. Se suponía que el mozo ya debería estar dormido, pero su madre lo conocía y sabía que buscarlo en su habitación no sería una alternativa.

- ¿Cómo es el amigo del que me hablaste hoy?
- ¿Ah? Bueno, se llama Bon, tiene los ojos verdes y...

Y así comenzó a describirle el de orbes carmesí, tratando de visualizar mentalmente al chico.

- Lo sabía. Hijo, necesito que te mantengas discreto, tu padre no sabe nada.

Bonnie le miró confundido por aquella oración, cuestionando a lo que se refería su progenitora.

- Mamá, no te entiendo.
- Creo que él está aquí.

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- Madre, tengo sueño ¿Podemos hacer esto otro día?

Preguntó aquella soberana de largos y cedosos cabellos, mientras sentía sus párpados caer sobre sus ojos. Hace días que no podía descansar y esto la tenía realmente exhausta.

- Mientras más pronto posible tengamos todo preparado, será mejor. No podemos perder ni un segundo, querida.

Contestó firmemente la mujer, en respuesta la de ojos azules cubrió su rostro con sus manos, le dolía la cabeza y estaba a punto de caer en los brazos de morfeo. Si bien sabía que el compromiso era importante para sus padres ¿Hacerla probarse vestidos a estas horas de la noche no era demasiado?

- Quiero ir a casa.

La rubia estaba harta, ni siquiera había podido pasar tiempo con su hermano. Extrañaba lo que era su vida antes de aquella cena, si bien no era del todo perfecta, tenía otras prioridades y preocupaciones, todo hasta que aquellos conflictos de los que ella no era responsable le cayeron encima como un frío balde de agua ¡Agua sucia!

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- Es la última vez que te cubro ¿De acuerdo?

Señaló la reina a manera de advertencia, para seguido cerrar la puerta de la habitación, con su hijo sonriéndole con su típica expresión alegre y dejando a ambos jóvenes solos.

- Bon ¿Qué haces aquí? ¡Es muy tarde y está lloviendo!
- No estaba lloviendo cuando opté por venir.

Habló Bon sarcásticamente, confundiendo un poco al menor, el cuál se preguntaba ¿Qué tanto pudo haber pasado para que ahora Bon estuviese aquí en su habitación, ambos sentados en el sofá frente a la enorme ventana.

- Es que, ugh ¡No recordaba el camino! Primero no encontraba el árbol, y para cuando lo encontré ya había anochecido ¡Después no recordaba hacia qué lado era y...!

Explicó exaltado el moreno, provocando que su contrario riera a carcajadas.

- Bon, no tiene mucha ciencia ¡Literalmente te dije que del árbol te fueras derecho!