Nicolas Price.
Un sonido húmedo, parecido al sumergir las manos en lodo, sonó del otro lado del auricular.
-Chris?.- susurre.
Apunte mi arma rápidamente hacia su ubicación. Solo podía ver los arbustos moverse de manera brusca, como si un animal intentara salir de ahi.
-Mierda Chris.- escuche a Wayne del otro lado.
-N...nnn...ni.....- su voz sonaba ahogada. Un ruido apagado, seguido de estática.
-Ahora! Ahora!.- grite.
Wayne apuntó hacia arriba y disparó la bengala dando la indicación para que el resto del equipo avanzara a nuestra posición, la luz del cohete alumbró por un breve momento el bosque, dándole una tonalidad roja a aquella noche maldita. Dirigí mi disparó nuevamente hacia la Alpha. Elena miraba fijamente hacia mi dirección y mi mente se puso en blanco, incapaz de procesar que pudiera verme ahí, escondido. Era imposible.
La luz de la bengala se fue apagando y con ello el brillo en su rostro se fue haciendo más tenue, hasta que sus ojos fueron lo único que brillaba en la penumbra. Igual que a las criaturas de la noche.
-Viene por mi!!.- grito Wayne.
Trague saliva y jale el gatillo.
Lisa Samaras.
La bengala brillo en lo alto. La luna había desaparecido entre las nubes que amenazaban con desatar una tormenta. Nos detuvimos al instante levantando una nube de tierra a nuestro alrededor debido a la velocidad.
-Carajo! Carajo!.- grité reanudando la carrera hacia la luz. Una serie de disparos comenzaron a sonar en el bosque.
Mire de reojo a los miembros del consejo y note la mirada de Evan puesta en mi. Me sonrió nervioso al momento que comenzaba a transformarse.
Nicolas Price.
Todo pareció suceder en cámara lenta. Apunte hacia su costado derecho. No la mataría pero si penetraba lo suficiente para llegar a su hígado no podría sanar por si sola y evitará que se transformara. Dispare el arma y en el momento en que salió la bala en su dirección ella se movió hacia la izquierda, como si lo hubiera anticipado. El proyectil dio contra la piedra en la que estaba recargada segundos antes, a pocos centímetros de su cuerpo. Corte cartucho y disparé de nuevo a su posición. Elena abrazo a su recién nacida y giro dejando a su bebe detrás de ella. Se colocó en cuclillas y gruñó.
Apunte a la pequeña para distraerla y ganar tiempo para que el resto del apoyo llegará. La bala salió y como lo predije, Elena usó su cuerpo como escudo. Mire la bala rozándola a la altura de la cadera. La Alpha soltó lo que parecía ser un aullido de dolor y desapareció entre los árboles.
-No!.- grité.
Me levante de mi posición y me quite de encima el traje ghilli. Saqué el arma que tenía en mi chaleco y comencé a correr detrás de ella. Sabía que no llegaría lejos.
-Estamos llegando!.- habló el General Mayor agitado.
-La perdí.- respondí.- Voy en su dirección! Esta herida!
-Y una mierda soldado!.- soltó el General.
-¡Va hacia el Norte!.- dije corriendo lo más rápido que podía.
-Se dirige a Arcadia!.- la desesperación en su voz me hizo correr aun mas rapido.- No deje que llegue soldado! Es una maldita orden!.
Lo que parecía ser un enorme tronco cayó justo frente a mi, haciéndome caer de espaldas en un acto reflejo por evitarlo. El tronco comenzó a erguirse, a moverse. No era un árbol.
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LA ALPHA: ÉXODO
WerewolfSegunda parte del libro La Alpha. NO PLAGIOS. NO COPIAS. NO ADAPTACIONES. OBRA LEGALMENTE REGISTRADA. ANTE CUALQUIER PLAGIO, COPIA O ADAPTACION SE PROCEDERÁ DE LA MANERA CORRESPONDIENTE.