㸑 ocho - 2/2

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Pese a que no estaba convencido de asistir, comenzaba a creer que había sido una buena idea. Podía observar a Taehyun feliz y entusiasmado. A su vez, Yeosang también disfrutaba de que el castaño tuviera la libertad de poder ser un chico energético y atlético. Eran diferentes en aquel sentido.

Precisamente en el otro extremo del gimnasio, estaba presente Minhee, quien se encontraba junto a Hyeongjun, ambos sentados en sillas de madera. No le agradaba para nada situarse en aquel lugar. Sin embargo, a pesar de que no le gustaba el deporte físicamente hablando, tenía un par de conocimientos teóricos acerca del voleibol. No quería perder su tiempo en un partido que no era profesional; en el que se rompían reglas, o en donde no se cumplían por completo.

—¿A quién miras tanto? —Consultó Hyeongjun con diversión. Minhee no compartió la alegría de su amigo y respondió, aprovechando la instancia para desviar la mirada de inmediato.

—Nadie importante.

En el fondo, la preocupación comenzaba a apoderarse de él al pensar que Seonghwa comentaría con alguna persona algo acerca de lo que pasó en la mañana; de todas formas no conocía el motivo, sin embargo no era algo que podría dejar pasar. No quería que sus hermanos ni Hyeongjun se enterasen.

Seonghwa lo consideraba un asunto completamente irrelevante, excepto que probablemente sería lo único por lo que recordaría a aquel chico. Prefería divertirse observando las insufribles miradas que entre sí, se lanzaban las nuevas y desagradables estrellas del día: Youngjae y Taehyun. Sentado en la banca, el tiempo parecía pasar rápido... O tal vez todos estaban jugando en un nivel más bajo. Ni siquiera había notado el momento en el que el equipo rival ya había realizado una rotación. No se había percatado de ello.

Creía ver y oír todo desde lejos, aunque le restó importancia, ya que estableció que no le tomaría prácticamente nada de atención al juego.

Era un simple juego.

Taehyun debía recordar que solo era algo que realizaba por diversión, pero quería resaltar ahora más que nunca. No solamente porque sabía que uno de los chicos que más le desagradaba era precisamente su rival, sino porque sus hermanos estaban viéndolo.

Aunque... Yeo estaba distraído. Tal vez la palabra correcta era disperso.

—Es lindo, ¿verdad? —Habló Yeosang en voz baja, sin pensarlo por completo.

—¿Quién? —Irónicamente, Wooyoung respondió formulando una pregunta.

—Youngjae.

Se sintió nervioso al recibir las dos miradas sobre él. Bastaba con mirar a Wooyoung de reojo para saber que se encontraba un tanto atónito. Después de todo, no pensó dos veces en decir lo que pensaba.

—¿Te gusta él? ¿Sabes cómo se ha comportado?

No sabía qué responder. Por supuesto que lo sabía, sin embargo... No estaba enamorado. No era ni precisa ni completamente su forma de ser la que lo atraía.

—Sólo dije que era lindo... Además, conmigo siempre ha sido diferente.

Su respuesta se fortaleció más al observarlo sonreír tras bromear con uno de los integrantes del equipo al que pertenecía.

Los tres chicos miraban al rubio atentamente, probablemente San y Wooyoung lo hacían con la intención de buscar una respuesta sobre los inesperados dichos de su amigo. Youngjae no era nadie espectacular y mucho menos por el conocimiento que la mayoría tenía acerca de sus despectivos comentarios.

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⏰ Última actualización: Jan 22 ⏰

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