Las desventuras de una mamagueva (Wane Loud drabbles)

Loan: Siempre que sea un juego

Drabble by Sadisticshy

Wane no era alguien que se llevara bien con la tecnología; le parecía demasiado estricta, algo que tenía tantas reglas impidiéndole hacer lo que realmente quería.

La mayor parte de su tiempo viviendo en Alaska lo utilizó para complacer sus ansias de aventura y libertad, ansias que el bosque podría complacer fácilmente. Ese hecho la había convertido en una chica a la que no le gustaban los espacios diminutos o las cosas que necesitaban reglas fuera de su control físico para funcionar.

Y por estas razones cuando ella y su hermana Loan entraron al centro de juegos en el Mall, no había forma para Wane de no pensar en cómo salir de aquella situación.

El lugar estaba lleno de gente, de niños corriendo por el pequeño espacio que quedaba entre la multitud, de adultos jugando en llamativas máquinas gigantes y de toscos controles, y los otros eran algo entre su edad y mayores que Loan, todos charlando, cambiando algunas cartas raras, y comiendo.

El lugar parecía estar vivo; como si todo lo que tenía ante ella tuviera una función y razón para estar allí. Por un breve momento Wane recordó sus días en Toronto cuando pasaba el rato con el club de parkour de la ciudad... el centro de juegos en ese momento le ofrecía la misma sensación que aquel entonces, pero en un lugar más pequeño.

Un lugar muy, muy pequeño.

—Uhm, Loan, — la chica que mencionó se movió nerviosamente en su lugar, —¿no podemos simplemente ir a un parque? ¿No tienes algo para jugar en tu PSP?

—Podríamos peeeero...— Loan comenzó a rascarse el cuello, —Quería probar un nuevo juego contigo, estoy segura de que te va a encantar, — luego procedió a señalar una estación de juegos cercana.

Wane se vio incomoda al principio, pero la extraña forma de la estación la superó. La máquina tenía cuatro plataformas, cada una con una pequeña barandilla. Tan pronto como puso un pie en el piso de la plataforma, quedó claro para ella que podía moverse sin preocuparse por salir de la máquina por accidente.

Wane siguió inspeccionando mientras Loan pagaba al cajero cercano. Había una pantalla grande encima de ellos, sostenida en su lugar por un soporte de metal ancho, y justo debajo de la pantalla cuatro cascos de realidad virtual descansaban sobre una mesa.

Loan tomó dos de los cascos y le puso uno a Wane antes de llegar a la plataforma justo al lado de su hermana, mientras que una sonrisa alegre hizo que su  habitual forma extraña de ser se tornara... interesante.

—Vaya, te ves realmente emocionada por esto,— comentó Wane antes de ajustar el asco en posición; dos pantallas con forma de ojo la recibieron, mostrándole el mundo a través de la cámara sobre el dispositivo. —te ves bastante emocionada, la última vez que te vi as fue cuando te atrape con Bobby en medio de...

—¡Eek ~!— Loan chilló cuando su mano silenció a su hermana: —¡Shhhh, no puedes hablar de eso en público!

Wane se burló a expensas de su hermana, haciendo que Loan gruñera entre dientes, —En serio, jajaja, jugar con ustedes dos nunca pasa de moda, — sonrió, —¿Y qué hay de este extraño casco? El mundo se ve extraño usando esto.

—Es un casco de realidad virtual,— respondió Loan mientras se colocaba el otro visor, —una vez que configuro todo, el juego comenzará. Podemos comenzar en un punto de control, así que mantente atenta ante cualquier cosa.

—Puedes enviarme un dragón si quieres, sea lo que sea este juego, estoy segura de que puedo manejarlo, — dijo con una sonrisa arrogante, piernas firmes y el pecho levantado, —¡lanza esa verga!