Las desventuras de una mamagueva (Wane Loud drabbles)

Gwen: Plan C

"Bueno, no esperaba que la base enemiga fuera tan...¿Llamativa?" comento Wane para sí misma en voz baja, levantando ligeramente aquel sombrero rosado que había traído para esta ocasión especial...o mas bien que le obligaron a usar, siendo parte del famoso ritual de iniciación del cartel de las galletas.

"Digamos que así funciona la guerra de bandas, rojitas" respondio secamente la que seria su supervisora en esta misión, Gwen Miller "Por cierto ¿Disfrutando el sombrero rosadito con pajaritos arcoíris?"

"El coño de tu madre" podrá ser menor que ella, pero vaya que esta niña castaña podía joder "aún me sorprende que la señorita Leia pudiera conseguir información tan especifica de mis disgustos, y por el hecho de te mandara a ti para vigilarme me hace pensar que aun quiere ver que su inversión valga la pena."

Gwen chasqueo su lengua, restándole importancia al comentario de Wane, claramente no venia a charla con una posible futura aliada del cartel a la cual esta de niñera, ahora solo tenían un objetivo en mente, el sabotear una de las fabricas del cartel de Stephanie ubicado en la zona este de Royalwoods, el lugar de trafico del cartel tiburón, pero quien sepa un poco de este mundo sabe que nadie respeta los limites establecidos. Leia buscaba una gran venganza tras la pérdida de un gran proveedor de galletas del norte del estado, y que mejor venganza al mandar a la mierda un punto clave.

"Bien, este es plan. Entramos dando una patada por la puerta principal y le rompemos el ano a todos que estén dentro, escuche buenas cosas de tuyas de Lacy en el gimnasio local."

"Aprecio la táctica rompe huesos a lo imbécil, pero la señorita apreciaría un trabajo mas discreto, no sé, usar estas vainas que nos dio para hacer inútil el lugar" replico Wane mostrando la bolsa marrón la cual cargaba, a la vez que Gwen se colocaba sus icónicos guantes carmesís de peleas.

"Carajo rojita, te consideraba alguien mas valiente, pero parece que me equivoque contigo—" Wane le coloco la mano en la boca para que se callara, pues no quería iniciar una discusión tan cerca del lugar, y considerando que Gwen es una cara conocida del cartel de las galletas, el que la reconozcan hará que todo se vaya por el caño.

La cuestión es simple, si el plan A de Gwen y el plan de B Wane no podían ser por separados, aplicarían el plan C. Lo que Gwen respondio lamiendo la mano de su compañera, rara forma de decir sí.

La joven con sangre venezolana y mentalidad alaskeña se metió se brinco el cerco que restringía la zona, aprovechando que Gwen entro como toro en celo por la puerta principal sin más, acaparando la atención de todos los guardias presentes al momentos, la mayoría cagados en sus pantalones al ver que se trataba del musculo del cartel rival, mientras otros estaban mas confiados en que los rumores eran puras patrañas, principalmente aquel chico que busco intimidarla con una navaja suiza. Vaya que para ser una guerra de contrabando de galletas, Wane sentía que esto cada vez se volvía mas cercano a una verdadera guerra de carteles de droga versión infantil, pero eso no iba a distraerle de su trabajo, confiaba en Gwen y viceversa, por lo que coloco de una en una los artefactos en puntos estratégicos que habían sido descritos en el mapa dado por Leia.

"¿Enserio usaras un arma blanca contra una niña?" pregunto Gwen sin expresión, algo más alejada y con un par de guardias a sus pies, viendo como aquel chico de 15 años corría hacia ella con el arma, a lo que Wane vio sorprendida en su escondite como la pequeña doblaba la mano de su agresor, haciendo que soltara la navaja, usando la inercia a su favor para que su codo en la garganta del chico, dejándolo sin aire en suelo.

"Patético..." susurro, para después escuchar un disparo de aire venir muy cerca suya, al voltear, vio como una niña trato de atacarla a traición con una pala a la cabeza, siendo salvada por un disparo de balín dado por Wane desde su punto ciego, usando su arma para levantar ligeramente el borde de su sombrero en señal de yo te cubro la espalda.

En ese momento, pudieron escuchar los inconfundibles sonidos de motor de los autos de juguete acercarse a toda velocidad a la zona, en definitiva son refuerzo a los cuales no podrían hacer frente "vete por la ventana de atrás y escóndete en la casa de Gloom, siendo terreno neutral gracias al acuerdo de padres, no podrán hacerte nada aunque estés en su terreno, de seguro la señorita Leia pensara en una forma de sacarte después."

"¿Estas de joda? Duda que puedas con todo el ejército del tiburón sola con una pistola de balines, ni lo pienses rojita dulcinea, yo me quedo a los madrazos, no puedo dejar sola a mi kohai" Gwen y Wane se quedaron en silencio, incomodas por esa ultima parte, siendo la primera maldiciendo la influencia de su novio otaku en ella más lo que quería admitir "si sales viva, olvida lo que dije y prometo invitarte un helado."

"Trato, igual" Wane sonrio al mirar la puerta "te recomiendo que subas a un lugar alto.

Al llegar a la fábrica donde se había alertado de un ataque, Ryan se veia molesto por varias razones, entre que esta no era su día por reprobar el examen de química, tener que soportar las ordenes de Stephanie, y luego esto, la buena notica es que solo parecía ser otro ataque de Gwen Miller a romper la nariz a varios de sus guardias, los peatones andaban en su mundo, acostumbrados en su mundo, estuvo a nada de ordenar inspeccionar la zona cuando una persona que apenas pudo identificar el sombrero rosado y la larga cabellera roja, le paso de lado, mirándole profundamente a la par de una sonrisa con tintes psicópatas. A la cual solo pronunciación un par de palabras antes de desaparecer.

"BOOM."

Al cartel de Stephanie le tomo un mes limpiar el desastre de mantequilla de maní causada por las grandes explosiones, a la vez que las maquinas fueron inútiles. Feliz, Leia asignaría mas misiones a Wane y Gwen.

Wane admitirá a su madre más tarde, quien estaba más enfocada en su almohada, que le gusto ser lamida por Gwen.