Liby: Caso J

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"Muchas gracias, que tenga un lindo día."

"Por nada, te mereces el helado, agradezco que te ofrecieras a repartir los volantes por todo el parque, tendrás tu pago en un par de días" se despidió amablemente el señor de los helados.

Venga, al final de Michigan tiene más beneficios laborales que Alaska, evidentemente por la gran urbanización e ideas más flexibles, así que si puede conseguir un par de trabajos adicionales, puede apoyar los gastos de la casa sin ningún problema. Wane se recargo contra uno de los tantos arboles que se encontraban en el parque para disfrutar de su helado de vainilla, vaya fastidio es adaptarse al verano de la zona continental donde solo podía recargar sus baterías de frio con helados y otros dulces congelados, aunque tambien estaba ir al rio considerando la mala reputación de la alberca pública.

"Solo hazlo."

"Vamos, Liby, creo que este es un paso innecesario para el acercamiento" un par de voces se escuchaban venir detrás de ella, aunque de amenazadoras tenían lo mismo que el amor de Lupa por el planeta tierra y su padre unidos, simplemente se mantuvo atenta.

"Es tu trabajo" unos largos brazos empujaron a un chico de piel negra y de lentes, usando una gran abrigo marrón, típico de los detectives "por mi..."

Aquel chico, tal vez forzado por el poder de un amor unilateral que tal vez jamás sea correspondido, o por otra razón fuera de su radar, se coloco el abrigo y un sombrero de manera que cubriera por completo su rostro, en un intento patético para que luciera misterioso ante la persona a quien fuera a ver...¿Y porque se acercaba a ella? Coño de la...

"¿Tu eres Wane, Wane Loud?" pregunto el chico, tratando se sonar dramático y siniestro, obteniendo el resultado contrario. Al no recibir una respuesta de ella, se puso nervioso "T-tienes unas cualidades que nosotros estamos buscando, n-necesito—"

Fastidiada, Wane le tiro el sombrero con su mano libre para luego darle una gran mordida a su helado.

"Estamos a unos jodidos treinta y cinco grado aquí afuera, debes estar muy chiflado para usar un cosplay para impresionarme o sabrá el universo lo que estás haciendo. Ahora, dime como una persona normal tus intenciones o de lo contrario te meteré este cono de helado en donde el sol no llega" aclaro Wane con una sonrisa, mostrando su cono de helado a medio terminar.

"Vale, vale, vale" acepto el chico "mi nombre es Connor, soy amigo y asistente de Liby Loud, debes haber escuchado de ella, sales con alguna de sus hermanas."

"Si, Lacy la menciona en ocasiones, y creo que Lupa se refiere a ella como saturno por alguna razón, solo no coincidimos en persona en las veces que fui a la casa Loud ¿Y?"

"Liby escucho de Lacy tus habilidades físicas y que tomas trabajos de manera independiente, mi superiora quiera hablar contigo de negocios, tiene la capacidad de ofrecer algo más de efectivo que lo que otros adultos pagan a niños esclavos" aclaro Gordon.

"Vale ¿Y porque no pudiste decir esto de una en lugar de venir como un marico en un cosplay barato del Dr. Watson negro bañando en sudor?" pregunto Wane, terminándose su helado de otro bocado, haciendo preguntarse a Connor como rayos a ella no le daba un ataque de cerebro congelado.

"A Liby le encanta mantener el ambiente, por ello lo mas probable es que se haya ido a su oficina en la casa Loud para hablar contigo, vamos, te llevare en la máquina del misterio."

"Vaya fastidio" susurro Wane, solo para los pocos minutos ver que la famosa maquina del misterio es simplemente una bicicleta rosada con ruedas de entrenamiento, y un escrito en plumón del nombre de la compañía "venga, esto debe ser joda."

No querida Wane, no lo es.

Tras varias calles recorridas, donde rezaba que ninguno conocido la observara montada en esta cosa ridícula, llegaron a la famosa residencia Loud siendo una zona de guerra otra vez, en ocasiones se preguntaba cómo la gente aquí hacia para dormir todos los días. Como Connor aun no tiene el valor para entrar a la casa sin recibir algún daño colateral, le toco a Wane entrar sola, preguntando a Liena por la oficina de Liby, la cual estaba en la segunda planta a la izquierda, el cuarto que compartía con Lupa y Lacy básicamente. Al estar enfrente de la puerta con el gran cartel de las ocupantes, toco la puerta por educación, recibiendo un seco permiso para acceder.

Todo estaba oscuro, solo resaltando una mesa al fondo iluminada por un bombillo colgando que no recordaba ver ahí la última vez, solo veía fotos de periódicos recortas en la pared, unida por varios hilos de diferentes colores, papeles en carpetas perfectamente ordenados, etc.

"Me alegra que hayas venido" una silla se movió, mostrando a una chica de pelo castaño, flacucha, aunque lo alcanzaba a ver a primera vista, es el aparato de ortodoncia que usaba considerando ser algo del siglo pasado, o eso creía. Se levanto de la silla para acercarse y presentarse ante Wane "Liby Loud, estudiante y detective amateur, un gusto de conocerte en persona."

Wane acepto el saludo formal "Un placer, Liby, ya sabes que mi nombre es Wane y...solo ando a lo mío."

"Lo sé, y es por ello por lo que me gustaría tenerte como informarte" Liby volvió su mirada a la pared llena recortes e hilos "seguir tus pasos desde tu llegada a la ciudad hace un tiempo, mi querida hermana Lacy hizo un buen hallazgo contigo tanto en habilidad bruta como en obtención de información por lo que hiciste por Marla, por supuesto puedo darte la cantidad monetaria aceptable, sin embargo, el misterio mas grotesco de la historia de Royalwoods merece una respuesta a toda costa...necesito tu ayuda."

"Ok, suena complejo aunque suena interesante...cincuenta dólares" Wane dio su oferta

"Veinte" contraoferta Liby.

"Cuarenta."

"Veinte y cinco."

"Treinta y cinco agregando un batido de Flip."

"Treinta y cinco y sin batido."

"Tiene un trato" se volvieron a dar la mano "solo aclaro que pago una vez resuelvo el caso.

"Podemos tardar años, solo mira" Liby le mostro fotos en blanco y negro de gente en el suelo, muy probablemente muerta por algo muy fuerte que sucedió, considerando la gran cantidad de líquido que se podía notar "siento estar cercar, pero cada vez me encuentro un callejón sin salida, sin embargo, juro por mi honor de detective que yo—"

"¡¡Alguien quiere pastel de piña!?" una mujer joven muy parecida a Liby interrumpió el momento dando un portazo, afirmando su autoridad como madre de entrar al cuarto de su hija cuando le dé la gana, así que ella es la famosa Luan Loud.

"¡Mama!" se quejó Liby avergonzada " estoy ocupada aquí."

"Solo vine a ofrecerles pastel, me voy pronto" respondio Luan como si nada. En ese momento, a Wane le vino la idea.

"Señora Loud" le tomaría mucho llamarle tía "¿Sabe algo de estas fotos?"

"Wane ¿Crees que no empiece por ahí? Mi madre no estaba el día del incidente, ella—"

"Nah, si fui yo" dijo Luan "fue el mejor cuatro de julio de mi vida, los perros calientes y el jugo de betabel volaba por todos lados, solo que me dio pena romperte este misterio tan pronto cariño...lo siento."

Wane solo tuvo algo que decir, extendiendo la palma de su mano a la detective junior.

"Son treinta y cinco dólares."

Las desventuras de una mamagueva (Wane Loud drabbles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora