BJ y July: Un regalo para dos

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Drabble by: Sadisticshy

Era un sábado en la mañana cuando Bobby había llegado a la casa de su nueva hermana. Su vehículo predilecto había sido reemplazado por una de las bicicletas de su tía Lynn, la cual venia equipada con una cesta en la parte superior.

— Espero que no sea mucho peso...— el pecho de Bobby se inflo nuevamente, —llegar aquí ya fue bastante trabajo.

La casa de Wane estaba en el límite sur oeste de la ciudad, una zona poco frecuentada por el chico. Añadido a esto estaba la urgencia. Bobby apenas había desayunado cuando recibió el mensaje de Wane pidiéndole que la fuera a buscar tan pronto como fuera posible.

La razón de la urgencia pronto seria establecida, pues Wane había salido de su casa. Detrás de ella, una mujer alta de pelo rojo, largo, y desaliñado se acostaba en el marco de la puerta. La madre de Wane llevaba una camisa sin mangas, pantuflas, y un mono deportivo arrugada, todas de colores claros.

— Hola, Bobby, — Wane saludó rápidamente antes de volver corriendo a su casa, — ¡Dame un momento, estoy acomodando las cosas todavía!

Bobby, quien aún estaba recuperando el aliento, solo le alcanzaba para saludar a la mamá de Wane con la mano.

— Tienes un lindo hermanito, mija, —Dijo la mujer al saludar de vuelta, mostrando una pulsera de rayas color negra, gris, blanca, y purpura. — Voy a ir a echarle un ojo.

La mamá de Wane se acercó al chico, que ya respiraba como antes, omitiendo el golpe que recibió con el anterior cumplido. La mujer le miró un rato y, sin pedir permiso o avisar, empezó a acariciar su cabello.

— Hmm, es incluso más suave que el cabello de su padre, me llamo July por cierto,

— U-un gusto...  Ro-roberto. Me pu-puedes llamar Bobby

— Algo gordito, y con lindas pecas, — Comentó mientras ignoraba por completo la boca temblorosa del chico.

Solo para probar al chico, July se le acercó a Bobby un poco más y puso su pecho sobre la cabeza de este, dejando al pobre Bobby rojo como un tomate y temblando de pies a cabeza.

— Y se vuelve una gelatina fácilmente... interesante...

— ¡Listo Bobby! —Gritó Wane antes de salir de casa, una mochila grande en su espalda, el sweater sin mangas con la insignia de la escuela de Leia puesto a medias, y varios paquetes de galletas en sus manos. Al escuchar a su hija, July se separó de Bobby y fue a acomodarle las agarraderas a la mochila y la ropa de su hija.

— El chico no parece de los que se ponen las pilas, pero siento que no es de los que da mucho que hacer, — susurró July, — me parece bien.

July limpió la nariz a su niña antes de despedirse de ambos y regresar a su casa, ya mucho había hecho con salir de la comodidad de su hogar. A diferencia de su hija, July era una persona sedentaria que se entretenía y trabajaba sin tener que poner un pie afuera. Estas cosas se las explicó Wane a su hermano mientras cursaban las calles de Royal Woods.

Ya en viaje, Wane, de pie sobre los soportes en las ruedas traseras y con sus manos sosteniendo de los hombros de Bobby, aprovechaba al máximo el viento que soplaba en su contra para contrarrestar el calor producto del sweater.

— Entonces, Wane, ¿Por qué la urgencia con todas estas galletas?

— Leia me las ofreció cuando le comenté que necesitaba dinero rápido y sin tener que hacer tanta verga y marañas. Están a dos meses de vencerse así que podemos venderlas baratas por el barrio. — Wane explicó antes de sostenerse con fuerza al llegar a una curva, — en estos barrios casi no hay movimiento de las patrullas de galletas, así que no debe ser tan difícil.

Las desventuras de una mamagueva (Wane Loud drabbles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora