𝐂𝐫𝐮𝐬𝐡 ━━ 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦

𝐇𝐎𝐖 𝐓𝐎 𝐆𝐄𝐓 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇 𝐓𝐎 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐘𝐎𝐔

𝐒𝐄𝐂𝐎𝐍𝐃 𝐘𝐄𝐀𝐑

𝐌𝐄𝐄𝐓𝐈𝐍𝐆 𝐇𝐄𝐑

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—¡NO ES TAN DIFICIL! —un Draco Malfoy de doce años exclamó mientras levantaba los brazos con frustración.

—Shhh. —siseó Madam Pince, colocando su dedo índice en sus labios.

Blaise, Crabbe, Goyle, Theo y Draco estaban acurrucados en un rincón cerrado de la biblioteca de la escuela mientras discutían su broma.

¿Qué estaban usando?

Un globo lleno de purpurina que explotaría con el movimiento de una varita.

¿En quien caería el brillo?

En alguno de primer año aleatorio.

¿Quién sería el responsable del globo si los atrapaban?

Vincent Crabbe.

Pero, por supuesto, no lo sabía.

—Solo planta esto junto a la maldita estantería de ahí y espera que Pottah y sus amiguitos lo encuentren.

—Por favor, recuérdame, Malfoy. —Theodore Nott se cruzó de brazos mientras le levantaba una ceja al chico —¿Por qué estamos haciendo esto de nuevo?

El chico de cabello rubio puso los ojos en blanco y se burló como si Theo ya debería haber sabido la respuesta. —Si piensan que los Slytherins son tan malos, entonces les mostraremos a los chicos malos. Además, esto debería enseñarles a no andar husmeando, encontrando problemas. Quiero decir, ¡¿están tratando de que nos maten?!

—No lo voy a hacer. —susurró Blaise Zabini con dureza mientras levantaba las manos y daba un paso atrás.

—Ya tengo un trabajo. —dijo Crabbe.

—¡No lo haré!

—Si el trabajo no es tan difícil. —dijo Theo usando comillas en el aire, —¿por qué no lo haces?

—Bien. —gruñó mientras le arrebataba el globo de las manos de Goyle —ustedes son sólo un par de cobardes. —el globo estaba escondido en el interior de su túnica.

Draco trotó más allá de las estanterías, agarrándose la túnica con fuerza mientras pronunciaba maldiciones en voz baja mientras pensaba en lo desleales que eran sus amigos.

Estaba demasiado ocupado tramando su venganza contra ellos que no había visto a la {t/ c/ d/ c} acariciando el lomo de cada libro mientras observaba los títulos. —Los idiotas nunca hacen lo que yo digo...

Se había tropezado con ella.

—¡Mira por donde vas! —exclamó mientras se levantaba del suelo. Se llevó las manos directamente a los bolsillos, sintiendo si el globo seguía allí.