Eres Un Torpe

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Jeon Jungkook joven de 23años, hijo y heredero de la empresa Jeon, queda a cargo de la empresa cuando su padre Jeon Wonho enferma.

Jungkook fue criado sólo por su padre, su madre lo había abandonado tan sólo minutos después de que el haya nacido.
No fue fácil para su padre y para el, pasaron por tantas cosas buenas como malas.

A sus 17 años de edad trabajaba en una cafetería de medio tiempo cerca de la Universidad. Después de años de arduo trabajo la empresa de Wonho creció y creció, y ahora el era propietario de más de  20 empresas en Corea del sur y las afueras de esta.

Jungkook en la Universidad encontró buenos amigos, quienes estuvieron en sus momentos más difíciles tanto en los más  buenos.
En la Universidad conoció a Min Yoongi un chico de baja estatura con la piel pálida y con una  sonrisita muy peculiar, también se encuentra Boun nottpoud, alto, piel caramelito y tan característico de el es usar coleta por el pelo.

Así es ellos son sus mejores amigos, al paso del tiempo conoció el amor, conoció a Irene una chica Linda, ella solo tenía un pequeño problema era ambiciosa y  engreida, al paso del tiempo ella seguia siendo más ambiciosa pero  Jungkook juraba estar enamorado únicamente de ella.

    Bueno eso es lo que el creía hasta el día en que se topó con cierto Castañito que dio un giro de 180° grados a su vida.

-Irene amor, despierta son las 11:00 del medio día- Decía el azabache mientras subía encima de ella para darle un beso de buenos días.

-Kook por favor déjame dormir más repetía la rubia.

-Amor ya vamos levantate, reserve lugar en el restaurante que esta a 15minutos de aqui- Dijo el azabache al ponerse de pie.

-Dios Jeon Jungkook eres un fastidio- rodando los ojos Irene se puso de pie sonriendo al escuchar la risa de su futuro esposo.

Por que si Irene consiguió lo que tanto busco, ser la esposa de Jeon Jungkook, después de años de noviazgo Jungkook le propuso matrimonio.
Todo fue tan lindo, pero esa noche Irene no fue a festejar con Jungkook su pedida de mano como debería de ser, fue a casa de su hermoso y adorable amante pelirrojo.

-Irene ya estás lista?- Volvió a preguntar el azabache abrochando su camisa poldo blanca.

-ahm, ya estoy lista- indicó la rubia saliendo del baño.

-Entonces vamos amor- respondió Jungkook.

Irene sonrió pensando en por que era tan bueno con ella, en fin pensó dejar ir eso de su mente, ella no estaba para enamorarse de el en estos momentos, ella tenía planes y los llevaría a cabo cueste lo que cueste.

Ambos salieron tomados de la mano directo al restaurante.