The Black Love #1 [✔️](Historia Sirius Black)

Capítulo 14: Los romances y el calor

     La hora de la semifinal de Quidditch se acercaba y la emoción de todos se sentía. Mei y Shira estaban en su habitación, Avery ayudaba a Abbott a elegir un atuendo.

     —No importa que te pongas Shira, te verás estupenda —dijo Mei, doblando la ropa que Shira tiraba al suelo.

     —¡Eso ya lo sé!Hasta con una bolsa de basura me vería genial. El problema es que él, pensaría que estoy demente.

     —¿Cuál es el problema? De todos modos lo estás, ¿No? —dijo Mei riendo y de pronto vio como una almohada volaba hacia ella —. ¡Auch!

     —Ya se que estoy loca y eso nunca me había preocupado, de hecho nunca me preocupó que pensaran los demás de mí. ¿Por qué me importa tanto qué piensa él de mí?

     —¡Porque te encanta! Es muy normal que eso suceda. —la calmo Mei —. Solo no te dejes cambiar.

     —Yo no quiero ser normal y tienes razón no voy a cambiar por nadie. Seré yo misma y si no le gusta… Bueno, él se lo pierde.

     —¡Así se habla amiga!

     Shira agarró la ropa que más le gustaba y se la puso¹. Meissa sonrió al verla completamente lista.

     —Espera falta algo —comentó Mei, mientras se acercaba a un joyero en la mesa de luz de Shira.

     Mei abrió la pequeña caja de madera con margaritas pintadas, en su interior estaba forrada de terciopelo azul. Ahí tenía muchísimos aretes y collares, de distintas formas y colores. Tomó unos aretes en forma de paletas de caramelo².

     —¡Cierra los ojos Abbott!

     Meissa se acercó y le puso los aretes con mucho cuidado. El pelo rosa pastel de Shira y sus aretes combinaban a la perfección. Mei la guío con cuidado hasta un espejo.

     —¡Ya puedes abrirlos!

     —¡Wow! Gracias Mei, me veo asombrosa.

     —Y lo eres.

     Shira abrazó a Mei con fuerza y esta le correspondió. Media hora después se encontraban fuera del castillo. Lilly estaba allí esperando a Mei.

     —¡Hola chicas!

     —¡Hola Lily! —Dijeron al unísono.

     —¡Wow! —Se quedó sin palabras —. Shira, ¡te ves fabulosa! —Comentó la dulce pelirroja.

     —¡Gracias! Me quedaría a hablar de lo fantástica que me veo, pero allí está mi príncipe azul esperándome.

     Shira se acercó a Carter y este le sonrió torpemente. Juntos comenzaron a caminar hacia Hogsmeade.

     —¿Tienes algo en mente, Hunt?

     —Si, de hecho esta mañana nos reservé una mesa en la tienda de té de Madame Tudipié.

     —Adoro ese lugar, es muy bonito.

     Llegaron a la tienda y Madame Tudipié los guío hasta su mesa. La decoración era muy pegajosa y con volantes. Las ventanas empañadas y las mesas y sillas llamativas eran reclamadas por adolescentes de la mano, que se besaban sobre las tazas de té y café. Una campana sobre la puerta anunciaba clientes en un tintineo melodioso; las mesas estaban decoradas con servilletas de encaje y azucareros de porcelana.

     Shira pidió un café y una porción de pastel de frutos rojos, mientras que Carter pidió un té y unas tostadas con mermelada casera. Charlaron de todo un poco y Shira se sentía cada vez más atraída por él, y al parecer era mutuo. Terminaron de comer y les trajeron la cuenta, Carter sacó unos galeones de su bolsillo.