Capítulo 18: Sigue adelante

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     Meissa solo se sentó en el frío suelo del patio, bajo la densa lluvia de invierno, donde lo único que la iluminaba eran las estrellas y la luna. Aún con lágrimas en los ojos, se quedó allí diez minutos, sin moverse, sintiéndose como la tonta más grande del mundo. De pronto sintió que algo cerca suyo se iluminaba.

     —¿Meissa? ¿Qué estás haciendo? Está lloviendo, levántate.

     Meissa levantó la cabeza lentamente y pudo ver a Remus, alumbrando con la varita. Este le extendió la mano y Mei, débilmente, la tomó. Rápidamente, Lupin se la llevó bajo el techo donde la lluvia ya no podía tocarlos. Avery tiritaba por el frío y Remus no tardó mucho en sacarse su túnica y abrigar a su amiga.

     —¿Estás loca? Te vas a enfermar.

     —No me sorprendería morir por semejante estupidez, soy tan tonta —dijo ella aun llorando.

     Lupin se acercó más a Meissa y pudo notar que tenía pequeñas lágrimas que brotaban por sus ojos, lágrimas que caían por sus mejillas, como hojas en otoño. Remus se comenzó a preocupar.

     —No digas que eres tonta, porque no lo eres. Eres muy inteligente y lo sabes.

     —Le dije que me gustaba…

     —Oh… tu...

     —Él me pidió no vernos más y yo le confesé que me gusta… Pensé que así se quedaría a mi lado, en cambio él solo me dijo que no podía hacerlo y se fue.

     —¡¿Qué?! —exclamó Remus con sorpresa —. Es un idiota, el ha estado enamorado de ti desde hace meses y ahora te rechaza.

     —Además, me dijo que sigue sintiendo cosas por mi… sin embargo me pidió que lo olvidara, que busque a alguien más.

     —Tranquila… es un idiota…

     Remus rodeó a Mei con sus brazos y la abrazó. Meissa sentía muchas cosas en ese momento, sentía odio, enojo, tristeza y amor. Al menos tener un amigo en el cual confiar, le traía un poco de paz.

•••

     Sirius llegó a la sala común de Gryffindor. Peter estaba sentado en el sofá, así que solo lo ignoró y fue a encerrarse en la habitación. Se sentó en la cama y vio una foto que se había sacado con Mei hace unos días, ambos estaban muy felices. Por fin sentía que todo estaba bien, hasta que de pronto Felicity tuvo que arruinar su amistad con Meissa. Sin embargo, aún peor era Avery. ¿Cómo se le ocurrió decirle que ahora gustaba de él? ¿Por qué ahora?

     Sirius dejó la foto en la mesa de noche y se fue a sentar en la ventana. De repente más preguntas invadieron su mente. ¿Por qué no la beso? Le hubiera gustado sentir los dulces labios de Mei, ya que en su mente aún se hallaba el recuerdo de la vez que ella lo besó. ¿Por qué pensaba en besar a Mei, si tanto le importaba su novia? Black intentó esforzarse en no pensar en Avery, pero luego recordó su risa, sus ojos, su pelo con un exquisito aroma a coco. Tenía que dejar esos pensamientos de lado, después de todo Felicity era su novia.
    
     Felicity era su novia... su novia, ¿Entonces tenía que encontrar lo positivo en ella?. Parkinson también era bonita, muchos dirían que incluso más que Meissa. También era muy divertida, de hecho ambos hacían las mismas cosas para divertirse. En cambio, Mei encontraba la diversión lejos de las fiestas, la rebeldía y las bromas. Ahora que Sirius lo pensaba mejor, ambas eran muy diferentes en todo, como blanco y negro o agua y aceite. Pero si él se consideraba igual que el aceite, porque se sentía más atraído por el agua.

     Sirius siguió en ese estado por al menos una hora, hasta que Peter entró al cuarto. Ninguno dijo nada, notaba que Black no estaba conectado al planeta en ese momento. Unas horas más tarde Remus entró al cuarto, cerró la puerta con algo de brusquedad y fue directo a Sirius.

The Black Love #1 [✔️](Historia Sirius Black)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora