The Black Love #1 [✔️](Historia Sirius Black)

Capítulo 15: Entre pasillos

     Meissa sintió una plena confusión y curiosidad por saber de qué era exactamente de lo que hablaban los jóvenes, bajo las gradas. Se mantuvo en la escalera, con la bufanda hecha un bollo en sus manos. Intentaba hacer el menor ruido posible, para así poder escuchar los roncos susurros de su primo. De pronto, queriéndose acercar más a dónde se escuchaban las voces, tropezó con restos de un sándwich.

     —¡Mierda! —dijo, al caer con un sonido estremecedor.

     Meissa se dio cuenta de que la habían escuchado, ya que se produjo un rotundo silencio. En el caso que así fuera, era mejor salir de allí antes de que descubrieran que era ella. Bajo rápidamente las gradas, intentado no hacer ruido —Lo cual era prácticamente imposible, porque las maderas eran viejas y rechinaban — y salió de la cancha. Lo que había escuchado dio unas vueltas en su cabeza.

     Vio a Lily esperándola bajo un árbol y se le acercó. Lily era buena, pero no podía contarle lo que escucho, no tenía la confianza como para hacerlo.

     —¿Lista? —preguntó Lily sonriendo.

     —Claro, ya no olvidé nada más —respondió y ambas rieron.

     Comenzaron a caminar hacia el castillo, manteniendo una charla sobre el partido.

     —Bien, hasta aquí. Debo irme, tengo que hacer un trabajo para historia de la magia —dijo Lily, mientras ingresaban.

     —Claro, ve tranquila.

     —Okey, gracias por acompañarme hoy. Adiós.

     —¡Espera! ¿Hoy tienes rondas como prefecta?

     —Si, ¿Y tú?

     —También, ¿podríamos rondar por los pasillos juntas?

     —Claro, es una gran idea. Nos vemos luego.

     —Si, adiós.

     Lily se alejó con una sonrisa y Mei también sonrió. Le costaba mucho hacer nuevos amigos, por eso le alegraba intentar tener una nueva amiga.

     A lo lejos vio llegar a Shira, tomada de la mano de Carter. Él se despidió de ella con un beso en la mejilla. Cuando se alejó lo suficiente, Shira dió un saltito de felicidad. Mei fue corriendo hacia ella.

     —Ahhh, ¡no puede ser! —grito Mei con emoción.

     —Lo sé, ¿lo viste?

     —Si, lo ví.

     —¡No puedo creerlo!

     —Pues creerlo amiga, porque yo vi perfectamente como te miraba. Creeme, esa mirada gritaba pidiendo por un beso tuyo. Le encantas.

     —Sabía que le gustaba. Hablo de que venimos coqueteando desde que empezó el año escolar, ambos sabíamos que nos gustamos. No entiendo porque no salimos en una cita antes. El me beso y fue tan tierno, estoy enamorada de él.

     —Lo dijiste. ¡Oh por la barba de Merlín! ¡REALMENTE LO DIJISTE! —gritó Mei entusiasmada.

     —LO SE, ES UNA LOCURA…

     Mei y Shira siguieron con ese nivel de emoción por horas, haciendo que Mei olvidará contarle lo de Warren y Felicity.

•••

     Los Merodeadores estaban en su habitación. James leía una revista sobre artículos de Quidditch, Peter hacía tarea que debía haber entregado hace dos días, Sirius afinaba su guitarra. Todos parecían muy alegres, salvo por Remus, que miraba el calendario y luego miraba el anochecer. Black notó esto y enseguida lanzó un comentario.