The Black Love #1 [✔️](Historia Sirius Black)

Capítulo 21: Amenazada

     Luego de todo lo que sucedió en la biblioteca, Sirius decidió irse a su habitación. Necesitaba pensar en que era lo que en verdad quería, y no sabía si la respuesta pudiera ser Meissa.

     Al llegar a su cuarto, se cambió sin ganas y se recostó en la cama. Intentó dormir, pero cada vez que sus párpados caían y lo sumergían en oscuridad, la imagen de Meissa venía a su mente. Se habían besado y eso le gustó, porque los besos de Mei eran distintos. Distintos a los de cualquier otra chica. Lo hacían sentir que nada más en el mundo existía, que los problemas desaparecian, que todo estaría bien y sería feliz. Nadie había logrado eso con un beso, ni siquiera Felicity.

     No podía sacar la idea de que debió continuar esos besos. Si tan solo ese ruido no lo hubiera devuelto a la realidad. Ese ruido, como no pensó en eso, tal vez alguien los vió. Tendría que haber revisado la biblioteca antes de irse, pero no lo hizo y ya era tarde. Si alguien lo sabía, Felicity no tardaría mucho en enterarse.

     Entre pensamientos borrosos, Sirius logró conciliar el sueño. Entonces su sueño recurrente apareció, las dos puertas abiertas ante sus ojos, con una decisión que tomar. ¿Lo correcto es realmente lo que lo hace feliz?

•••

     Meissa despertó a la mañana siguiente, con pocas ganas de levantarse. Shira y ella habían peleado, ¿como haría para hablarle después de todo lo que dijeron?

     Meissa cruzó la mirada con Shira un par de veces durante la mañana, pero Shira la ignoraba y seguía hablando con  su novio. Meissa se encontraba de verdad muy mal, tenía que hablar las cosas con alguien. Pensó en Remus, pero pasó toda la mañana con Peter, también quiso hablar con Lily pero esta estaba con James.

     Meissa paso el almuerzo sola en una punta de la mesa de Ravenclaw, vio a Lily que a lo lejos noto su tristeza. Al terminar de comer, Lily fue directo con Meissa. Se le sentó al lado y le sonrió.

     —Hola Mei, ¿Estás bien? —Avery negó con la cabeza y comenzó a llorar—. De acuerdo, puedes contarme si quieres…

     —Shira y yo peleamos, porque dijo que me estoy dejando llevar por lo que opinan los demás, y tiene razón. —Se secó las lágrimas y continúo —: Sirius y yo nos encontramos en la biblioteca, ambos escapamos de la fiesta. Le dije que lo amaba y nos besamos. Luego dijo que solo fue un error y tiene razón. Jamás podremos estar juntos, solo nos hacemos daño.

     —Meissa tu y Sirius se aman, él no lo acepta, pero jamás pienses que es un error. El amor es lo más poderoso que existe, puede salvar vidas, sin embargo también es muy peligroso. Su amor es como una bomba que siempre está a punto de explotar, y cuando están juntos tienen esa chispa que la detona.

     —¿Algún día se solucionara?

     —Si, pero no puedes forzar nada. Todo es cuestión de tiempo y paciencia.

     —Gracias… —dijo Mei, levantando la cabeza para ver a la dulce Lily.

     —En cuanto a Shira… Ustedes han sido las mejores amigas desde siempre, sea lo que sea lo arreglaran.

     —Ella ni siquiera quiere verme…

     —Basta Meissa… esto se acaba hoy… Levántate… —dijo Lily con decisión.

     Avery se paró y Evans la tomó de la mano. Salieron del comedor y fueron hasta un pasillo, donde no había nadie.

     —Espérame aquí —dijo la pelirroja, dejando a Mei sola.