The Black Love #1 [✔️](Historia Sirius Black)

Capítulo 24: Juntos

     Los jóvenes enamorados aún se encontraban bajo la lluvia, disfrutando cada momento del beso más esperado de sus vidas. Cuando por fin se separaron, un silencio particular los invadió. En él, solo se escuchaba la lluvia golpear contra el suelo, las ramas que se movían con el viento y sus respiraciones agitadas.

     —Nos vamos a enfermar, será mejor que entremos —dijo Mei, separándose sutilmente de Sirius.

     Ella tomó su mano y comenzó a caminar hacia la entrada, pero Sirius se quedó inmobil. Tiro de la mano de Mei hacia él y la miro a los ojos con una sonrisa.

     —Si te enfermas, prometo cuidarte… te llevaré comida a tu cuarto y te abrazaré hasta que te sientas mejor.

     —Eres tan tierno… —le dió un beso en la mejilla —... pero sabes que no puedes entrar a mi cuarto, ni a mí sala común.

     —Sabes que jamás sigo las reglas, me conociste gracias a eso…

     —No, tú me conociste a mi. Yo ya sabía quién eras "señor popular" —replicó a modo de burla.

     Sirius sonrió y la besó, esta vez solo fue un beso corto. Mei acarició su rostro e insistió en entrar al castillo. Sirius accedió y apenas entraron, Minerva McGonagall los vió.

     —¡Avery, Black! ¿Que hacían fuera con esta tormenta?

     —¡Minnie! —exclamó el muchacho con felicidad.

     —Black, ya le he dicho que no me llame así.

     —Lo sé, lo sé. ¿Yo le he dicho lo bonita que se ve hoy? ¿Nuevo corte?

     —No piense que olvidaré mi pregunta por sus halagos, jovencito.

     —Lo sentimos profesora, él estaba fuera y fui a buscarlo —dijo Mei con una sonrisa.

     —Y luego le confesé mi amor por ella. Por suerte es correspondido —bromeó Sirius, recibiendo un codazo de Mei.

     El rostro serio y preocupado de McGonagall, cambió a una sonrisa dulce. Los felicitó y le pidió a Avery que le contagie un poco de responsabilidad a Black. Ambos caminaron hasta donde sus caminos se separaban y se despidieron con un beso corto, pero dulce.

     Mei estaba tan feliz, como si todo fuera un sueño, no podía asimilar lo que acababa de ocurrir. Al llegar a su sala común, se sentó en un sillón junto a Shira y comenzó a contarle todo lo que sucedió.

     —¡Lo sabía! Cárter, cielo, me debes dos galeones —grito Shira.

     —¡¿Apostaron?!

     —Si, el dijo que Sirius tenía una mala noticia. Yo sabía que era algo bueno… En fin lo que importa es que desde el principio, cuando tú y él comenzaron a trabajar juntos. Yo siempre lo supe. Como diría la niña Trelawney, fue mi tercer ojo.

     Mei se rió y Shira la siguió. Ambas se quedaron hablando y riendo por un buen rato.

•••

     Sirius entró a su sala común, James y Lily se encontraban abrazados en el sillón, mientras que Remus y Peter jugaban al ajedrez mágico.

     —¡Lo hice! —gritó Sirius con emoción.

     Todos lo vieron con una sonrisa. Lily palmeó el lugar vacío a su lado, en señal de que estaba libre para que Black se sentará. Al sentarse, Lily lo miró con mucha intriga, pero Sirius no parecía muy cómodo.