The Black Love #1 [✔️](Historia Sirius Black)

Capítulo 25: Primera cita

Nota de autor:
Disculpen la ausencia del capítulo la semana pasada. El final se acerca, así que disfruten el capítulo.
Insta de libro: @the.black.love_

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Era viernes por la tarde, la emoción de varios que esperaban el fin de semana se notaba. Meissa no era la excepción, ya que tendría su primera cita oficial con Sirius. Había estado esperando esto desde que el muchacho la invitó.

El día anterior, Shira y Lily la habían ayudado a elegir una vestimenta adecuada, para una cita casual. Habían pasado horas en el baño abandonado, probando distintos conjuntos, riendo y evitando que Myrtle La Llorona -El fantasma de una adolescente que habitaba en él- no se partiera en lágrimas. Luego de una exhaustiva búsqueda, lo lograron, tenían el conjunto perfecto¹.

Llegó la hora de la cita y allí estaba ella, frente al espejo de la habitación. Tenía unos pantalones acampanados de jean -lo último en moda muggle-, una blusa blanca y unos zapatos con plataforma. Acompañó el conjunto con unos anteojos de Sol, como la cita sería a la tarde creyó que sería apropiado.

-Estas preciosa.

-¿Segura? Crees que le guste como me veo.

-¿Cómo te sientes tú usando eso?

-Me siento divertida, relajada, pero sin perder mi toque. Me siento yo misma.

-Es suficiente, a Sirius le gustas tú. Toda tú, sin importar que uses -dijo Shira sonriendo, posándose detrás de Mei -. Aunque si de verdad quieres saberlo... solo diré que Sirius tenga cuidado, porque amiga suya no soy.

Meissa soltó una carcajada y Shira la acompañó. Abbott era increíble, siempre estaba para ella. Sin importar qué o cuántas veces cayera, Shira siempre estaba allí para ayudarla a levantarse y seguir el camino correcto. Porque aún en un mundo lleno de oscuridad, o aunque las cosas se desmoronen, ella siempre era positiva y encontraba la forma de brillar para alumbrar a los demás. Avery estaba agradecida por encontrarla y tenerla en su vida. Mei puede ser bastante pesimista, así que tener a su mejor amiga a su lado, enseñándole siempre el vaso medio lleno, la ayudaba más de lo que cualquiera creería.

-Gracias...

-De nada. Para esto estoy...

-No solo por esto. Gracias por nunca dejarme sola. Prométeme que nunca me abandonaras, que aunque todos quieran dejarme y me odien, tú seguirás siendo mi mejor amiga.

-Mei, nadie jamás te odiaría... Sin embargo, prometo que jamás te dejaré sola. Si te caes, te levantaré, porque así somos y así seremos siempre. Juntas para la eternidad. Lo prometo.

Las amigas lagrimearon un poco y se abrazaron. Así eran ellas, inteligentes, cariñosas, sensibles, pero sobre todo fieles a su amistad.

•••

Durante la semana, los merodeadores descubrieron algo. Luego de arduas investigaciones, se dieron cuenta que jamás habían visto Warren hablando con Regulus porque no se comunicaban de esa forma. Descubrieron que se hablaban por medio de notas, estas escondidas en diferentes lugares, nunca dejaban una nota en el mismo lugar. Eso dificultaba mucho hallarlas, ya que solo las encontraban cuando alguno de los dos las sacaba del escondite.

Esto los dejó con un nuevo enigma, ¿cómo podría ser que Reg y Warren supieran dónde dejaría el otro la siguiente carta? Remus fue quien lo resolvió, «es porque se dejan pistas de dónde esconder la siguiente nota, y siempre en el mismo horario». Ahora que sabían eso les tocaba pensar dónde podrían encontrar la siguiente nota.