Meissa se acercó al chico moreno, alto y guapo. En ese momento se dio cuenta que no sabía lo que hacía, nunca había coqueteado con nadie, de hecho solía ser fría con todos.—Hola, ¿Qué tal? Soy Meissa Avery, creo que compartimos la clase de runas antiguas —dijo torpemente y con algo de nervios.
—Si, así es. Soy Tyler Lawrence —dijo extendiendo su mano a forma de saludo.
—¿Tienes planes para hoy a la tarde? —preguntó Mei casi sin pensarlo.
—No, de hecho no ¿Alguna razón linda? —dijo el chico con tono coqueto.
—Yo… Mmmm… Tu… ¿Quieres ir a tomar algo a las tres escobas hoy en la tarde? —Rápidamente Mei se dio cuenta de lo que decía —. Bueno no nos conocemos, sé que sería raro una cita pero…
—Eres linda y la idea de una cita me gusta. Después de todo la idea es conocernos —dijo Tyler y le guiño un ojo.
—Bueno, genial ¿Te veo a la tarde?
—Hoy a las cuatro, en el patio principal, nos vemos linda. —Le sonrió y luego se fue a sentarse.
Meissa sonrió coquetamente, y también se fue a sentar. Un chico nuevo al que conocería, y si este no le gustaba, habría cientos de chicos más que conocer.
•••
Era un pasillo frío y oscuro, Sirius se encontraba caminando por allí. Escuchaba voces, voces que hacían eco en las paredes del estrecho pasillo. Voces que le repetían cosas, voces que le recordaban a sus padres. Sirius siguió caminando, alumbrando su camino con la varita. De pronto el pasillo terminó, delante de él quedaban dos puertas. Todos se habían callado y ahora solo escuchaba un ronco susurro que le decía que debía elegir. La primera puerta se abrió, era oscura y en el fondo parecía escucharse música como en una fiesta. Luego la segunda puerta se abrió, era lo contrario a la primera, era una habitación luminosa, con muebles, una chimenea, todo era blanco y solo se escuchaba el sonido de un piano y una guitarra.
Sirius miraba las habitaciones y casi sin pensarlo entró a la segunda habitación. Black no duró mucho en la luminosa habitación, ya que tan rápido como entró, algo comenzó a arrastrarlo fuera de esta. Sirius intentó con todas sus fuerzas quedarse allí, pero fue en vano. Fue como si una ráfaga de viento lo empujará hacia atrás. De nuevo estaba en el pasillo con ambas puertas, la primera seguía abierta, pero la segunda se había cerrado. Trato de abrirla con fuerza, pateando y girando la perilla, pero no pudo. Trató con magia y tampoco pudo.
Sin nada más que hacer, y sin ninguna otra opción, Sirius entró a la primera habitación, que lo recibió con los brazos abiertos. Ahora estaba en la oscura habitación, donde no veía nada, dónde solo podía escuchar música de fiesta. Sirius caminó por la habitación y de repente Felicity apareció, extendiendo su mano.
—No quiero estar acá —dijo Sirius con temor.
—Pero… estás conmigo.
La bella dama le sonreía y él decidió tomar su mano, por más que no quería estar allí, él tomó su mano. No debió hacerlo, porque en cuanto lo hizo, las paredes se empezaron a achicar. Sentía que no podía respirar.
Sirius abrió los ojos y se sentó en su cama con la respiración acelerada. Todo había sido un mal sueño, estaba a salvo en la comodidad de su cama.
Se cambió rápidamente y salió de la habitación. Fue directo al comedor, no quería pensar en lo que había soñado y menos buscarle un significado. Al entrar vio a Mei junto con el chico de Hufflepuff, coqueteando. No tenía que prestarle atención, tenía que dejar de pensar en ella.
ESTÁS LEYENDO
The Black Love #1 [✔️](Historia Sirius Black)
Teen Fiction(Esta historia es sobre el mundo de Harry Potter) Está historia se sitúa en la época de los merodeadores, exactamente 1976-1977, ósea en su sexto año. Nuestra protagonista es Meissa Avery es una chica de sangre pura, de la casa de Ravenclaw. Al tene...