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El chico de bata blanca observaba detenidamente a la enfermera frente a él. Estaba sentado de piernas cruzadas sobre la cama; la joven, por su parte, tachaba y anotaba algunas cosas en el expediente que llevaba en manos.

Taehyung noto algo sobresaliendo de a su uniforme, parecía ser un bote de pastillas.

-¿Ya se va? -pregunta.

La pelirroja voltea a verlo al ya ir de salida y asiente detenidamente. Su paciente se pone en pie, camina hacia ella y le da un abrazo, que la toma desprevenida. Da unas pequeñas palmaditas a su espalda y se separan segundos después.

-Puede que no lo note pero la quiero, enfermera loca.

Shin-hye esboza una pequeña sonrisa, y con otro asentimiento abandona la habitación.

Kim sonríe de igual forma, baja la mirada apreciando el bote de pastillas en sus manos, que hábilmente había sacado del uniforme de la chica.

-Vitaminas -susurra.

Vuelve a la cama y se sienta, gira la tapa y vacía su contenido en la mano; dos pastillas salieron del objeto, su cubertura era transparente, sin embargo llevaban una especie de polvo verde dentro.

El pelirrubio ve hacia la puerta, verificando que nadie lo vea y en menos de lo esperado ambas pastillas ya se encuentran es su boca, bebe agua de un vaso que reposaba en la mesa de noche a su lado y las traga.

Suspira al aire.

Largos minutos después algo empieza a cambiar, se siente... diferente.

Parpadea con pesadez viendo los colores chillantes en las paredes, aquellas que solían ser completamente blancas. Una fila de vacas entran por una puerta bailando en dos patas frente a él, mientras que una lluvia roja las baña y muchas florecitas vuelan.

Frunce el ceño al ver un patito flotar en su cabeza y al tratar de tomarlo todo desaparece.

Oh, wow. Vaya vitaminas.

-Tae.

Una linda sonrisa rectangular adorna su rostro al escuchar su voz, esa que no había aparecido en días y a la cuál extrañaba con intensidad.- Jungkookie -murmura- ¿Dónde estás?

-Justo a tu lado, cielo.

Bufa ante aquella respuesta, voltea la mirada no creyendo que el pelinegro haya dicho la verdad, más se sorprende al verlo ahí.

Justo a su lado.

Le es imposible borrar la sonrisa de sus labios en ese momento. No tarda en lanzarse a los brazos del chico, quién lo envuelve en un abrazo al instante.- Me hiciste mucha falta, bobo.

-Te amo tanto, Tae.

-Yo más, mucho más Jungkookie.

dear jungkookie • kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora