dear jungkookie • kooktae

🔦; 11

"Querido Jungkookie:

Es hoy, el día finalmente ha llegado. quiero que sepas que te amo como no tienes idea, amor mío. Ansío volver a reencontrarnos."

-Sabes que no tienes que hacer esto.

-Pero lo quiero, yo... quiero verte Koo. Necesito verte, tocar tu rostro, tus manos. Yo te extraño.

-Hay muchas maneras para hacerlo posible, pero creo que esta no es la correcta amor.

-Entonces dime una Koo. No me basta con oír tu voz.

Frustrado, Taehyung caminaba en círculos por la sala de estar del hospital. Ya era la media noche y la enfermera no daba indicios de aparecer. Decidió sentarse en el sofá central, miraba a todas partes, tronaba sus dedos y movía su pierna sin parar.

"De verdad se arrepentirá si no trae las vitaminas, verdad Tae?" "¿Qué piensas hacer?" "¿Lo de la otra vez?"

-Cállate. Cállate por favor.

"¿Estás pensando lo que yo?" "Sería divertido...

-¿Qué hace despierto, Señor?

Llegó. Shin-hye, con una lámpara en mano caminaba por los pasillos. En cuanto la vió caminó apresurado hasta alcanzarla.

-¿Otra vez merodeando por estos lados? Creo deber informarlo a su doctor por la mañana.

-Has traído las vitaminas, verdad?

-Señor, sigo sin entender de qué vitaminas me está hablando.

-Oh enfermera, no vengas a hacerte la tontita. He visto aue tú las tomas. Solo necesito dos, quiero ver a Jungkook.

-Señor -dijo, tratando de zafar su brazo de entre las manos de Taehyung, quien poco a poco apretaba con más fuerza- escúcheme...

-No, tú me escucharás a mí -interrumpe, a este punto Hye empezaba a ponerse nerviosa, su turno por la noche era el que más detestaba, no había nadie más que ella y un guarda de seguridad, que se la pasaba más dormido que despierto. Un escalofrío recorrió su cuerpo. Las pastillas que le recomendó su compañero de trabajo eran las que la mantienen despierta, pero dejó de tomarlas por los raros efectos secundarios.- He esperado tanto por verlo y tú no eres quien para negármelo. No me conoces Hye, no sabes de lo que soy capaz si no consigo lo que quiero.

-Señor Kim, por favor volvamos a su habitación. Allá hablaremos con más tranquilidad.

-¿Pero me darás las pastillas? Si voy contigo, promete que las tendré.

-Mm claro señor. -con delicadeza Shin-hye tomo su brazo y guiándolo al pasillo que conduce a los dormitorios caminaron sin apuros.

¿Pero de qué vitaminas me habla? ¿Son acaso las pastillas que me dio Won?  Con su mano derecha toca suavemente los bolsillos de su pijama, si mal no recuerda aún tenía el blíster de las pastillas ahí, planeaba dejar al Señor Kim en su habitación y cerrar muy bien la puerta con llave, debe ir en búsqueda de su celular y llamar al médico con urgencia, temía que al tener a un paciente molesto con demencia las cosas se salieran de sus manos.

Al llegar al cuarto ayudó a Taehyung a recostarse en la cama. El rubio la observaba impaciente. -Las vitaminas. Lo prometiste.

-¿Qué le parece si le doy las vitaminas por la mañana? Le hablaré al doctor Im para...

-¿Está jugando conmigo, enfermera?

-¿Qué? No, claro que no Señor Kim -dijo sonriendo al paciente, en busca de apaciguar la situación. Dio unos pasos hacia atrás- Es solo que...

Taehyung se levantó tomando su brazo nuevamente, ejerciendo un poco de fuerza.- Debe saber que no me resulta divertido.

"Hazlo" Con pasos lentos Shin-hye retrocedía, siendo que El paciente se acercaba cada vez más.

-Yo tan solo quiero ver a mi novio, mi Jungkookie.

"Hazlo ahora, Taehyung. Antes de que escape"

-¿Es un crimen acaso? Querer ver a una persona.

-Claro que no, Señor Kim, solo trato de decirle que...

-Que no me las dará -dice. La pelirroja se sobresalta al sentir su espalda chocar con la pared. Con ojos aterrados observa a su paciente. De pronto no siente sus piernas tocar el suelo, su garganta se cierra, no puede respirar.

Cae en cuenta de las manos alrededor de su cuello. Se mueve desesperada, los ojos de Kim, tan oscuros y sombríos le observan, las comisuras de sus labios se elevan y sonríe con manía.- S-señor Kim, por favor. -el miedo la consumía de apoco, todo a su alrededor empezaba a verse borroso, su cabeza daba vueltas.

Unos minutos después Shin-hye falleció.

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Momento de silencio para Shin-Hye, nuestra enfermera loca.
Uno más y esto por fin termina yeiii 🥳🥳.